ChatGPT ha revolucionado el mundo de la tecnología. El chatbot creado por OpenAI y apoyado por Microsoft , ha iniciado una nueva guerra entre las empresas tecnológicas por liderar la inteligencia artificial. Pero más allá de los debates en torno al papel del trabajo humano y de los puntos fuertes y débiles de esta herramienta de conversación avanzada, la pregunta del mercado es muy directa: ¿Merece la pena ChatGPT como oportunidad de inversión?
Jacques-Aurélien Marcireau, codirector de renta variable en Edmond de Rothschild AM, destaca que, por el momento, tan solo podemos afirmar cuatro axiomas. El primero es que la adopción de ChatGPT tardará más de lo previsto. El segundo, que el modelo de negocio de los chatbots no tiene los niveles de rentabilidad exigidos por los inversores en la actualidad, por lo que parece frágil en el entorno actual.
En tercer lugar, el uso del Big Data seguirá siendo fundamental en la adopción de la tecnología de IA Generativa. Y, por último, la necesidad de cualificar y recualificar a los trabajadores aumentará rápidamente, pues los problemas de capital humano (y la obsolescencia de las cualificaciones) seguirán siendo fundamentales.
BIG DATA, UN TEMA DE INVERSIÓN IMPORTANTE
Probablemente, ChatGPT sea el futuro, pero para los expertos, su estrategia y modelo de desarrollo pertenecen a la década anterior, caracterizada por el dinero barato y los mercados al alza.
Las búsquedas de ChatGPT son gratuitas, sin embargo representan actualmente un coste enorme para OpenAI. "A este ritmo, OpenAI tiene que gastar más de mil millones de dólares cada año simplemente para satisfacer las peticiones de los internautas. A esto habría que añadir el gasto en I+D", indica Marcireau.
El establecimiento de una cuota mensual reduciría costes, pero a cambio, los usuarios exigirían una mayor protección de los derechos de autor y serios esfuerzos para luchar contra la desinformación.
En este sentido, el experto recalca que ChatGPT es sobre todo un recordatorio de que el acceso a los datos es esencial para un modelo a tan gran escala y la pieza más poderosa de esta cadena de valor, especialmente con algoritmos cada vez más competitivos, como ya es el caso. "También es un recordatorio de que el Big Data seguirá siendo un tema de inversión importante en los próximos años", reflexiona.
ChatGPT puede tener un alto impacto en determinadas áreas bien definidas, en cambio, su uso se verá restringido en ámbitos con menos rutinas y menos datos históricos de libre acceso. "Esta es la razón por la que a la IA Generativa le está costando despegar en un entorno como el diseño y la simulación", explican desde Edmond de Rothschild AM.
OBSOLESCENCIA DEL CAPITAL HUMANO
La llegada y la rápida difusión de ChatGPT es un claro ejemplo de la aceleración de la obsolescencia del capital humano. Algunos analistas alertan de que el desarrollo de la inteligencia artificial puede poner en peligro el empleo del ser humano. Nada más lejos de la realidad, ya que si la IA Generativa presenta un riesgo, éste reside en la necesidad de mano de obra altamente cualificada.
"Los gobiernos tendrán que adaptar los programas escolares y las empresas tendrán que replantearse la formación profesional. Para las que apuestan decididamente por la formación, esto representa una importante ventaja competitiva que les permitirá ampliar su brecha de innovación y reforzar su ventaja", avanza Marcireau.
Del mismo modo, la automatización de un gran número de tareas, debería reducir las malas condiciones de trabajo y liberar energía para los retos que hay que asumir.
"Un reto crucial en las próximas décadas será satisfacer las necesidades de reclasificación, mejora y reciclaje profesional, ayudando al mismo tiempo a las personas a gestionar trayectorias profesionales no lineales. Puede que incluso tengamos que revisar los principios básicos del aprendizaje escolar", concluye el experto.
