Invesco, una de las mayores gestoras independientes del mundo, es optimista con el rumbo a corto y medio plazo de la economía mundial. Su economista jefe, John Greenwood, descarta la recesión en Estados Unidos "para los próximos dos a tres años". Ninguno de los cuatro principales factores que podrían hacer que se tambalease está en rojo. También despeja el miedo sobre Europa, aunque se muestra muy crítico con la era Draghi: “Lo que han hecho en Frankfurt es casi criminal”.
En una presentación en Londres ante periodistas europeos, Greenwood recordó que una curva invertida de tipos no siempre implica una recesión, como ocurre en estos momentos. De hecho, “las inversiones de la curva solo conducen a la recesión después de un reajuste monetario”, algo que EEUU ha paralizado e, incluso, en lo que ha dado un pequeño paso atrás. Además, las empresas americanas están todavía desendeudándose y el sector público tiene su deuda en un 100% sobre PIB; el gasto cíclico de los consumidores -a menudo asociado con los excesos- está por debajo de su media en los últimos 60 años, en un 25% frente a un 27% sobre el PIB potencial, y la inflación está hoy por debajo del objetivo.
En opinión de Greenwood, “el ciclo económico que subyace es bueno” y “EEUU tiene una buena política monetaria y su balance está en buena forma”. Por eso, considera que “Donald Trump está surfeando sobre el ruido”. En cuanto a Europa, asegura que “no está presionada ahora por una recesión”, aunque crítica duramente al que ha sido hasta pocos días presidente del BCE, Mario Draghi.
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Luz roja de Allianz: da un 75% de probabilidad a la recesión en EEUU a finales de 2020El economista jefe de Invesco echa por tierra la era Draghi: “Lo que han hecho en Frankfurt es casi criminal”. El índice de los bancos de la eurozona lleva plano desde 2009, mientras que su homólogo en EEUU no ha parado de subir desde ese mismo año, y uno de los daños colaterales de los tipos de interés negativos podría ser que la banca europea comenzase a cobrar por los depósitos a los minoristas y las familias. “No quiero ni pensarlo, sería un desastre”, señala Greenwood.
Esta tesitura, que se está planteando en países como España, es el resultado de enfocarse por parte del BCE en los tipos de interés y del “erróneo método de implementación del QE”. Recalca Greenwood que “no es una coincidencia que los dos países o áreas que han hecho un QE erróneo, Japón y la zona euro, tengan tipos de interés negativos”. En Reino Unido y en EEUU se hizo el QE de una forma diferente y no ha habido tipos por debajo de 0%. “El crecimiento del dinero necesita ser más rápido, a ritmos del 5% al 7%, no del 3% o el 4%”, valora.
LA BANCA MEDIANA PODRÍA DESAPARECER EN CINCO AÑOS
El paralelismo entre Japón y Europa amenaza, sobre todo, a la supervivencia de la banca mediana. “La tasa de interés de los préstamos baja y baja, por lo que el margen neto de intereses se está oprimiendo. Muchos analistas en Japón creen que los bancos regionales solo pueden sobrevivir otros cuatro o cinco años más con estas condiciones, y no me sorprendería si ocurriera lo mismo en Europa”, advierte el economista.
De la misma forma que lleva la contraria al mercado respecto a la herencia positiva que deja Draghi para la economía del viejo continente, Greenwood también va a contracorriente en cuanto a lo que le pide el mercado a Lagarde, más empuje de la política fiscal en los países con capacidad para ello, como Alemania. “El estímulo fiscal es un mito, no sirve de nada. La política monetaria siempre es la que domina”, asevera. Pone de ejemplo el pequeño efecto de corto plazo que tuvo el recorte de impuestos de Trump en EEUU. El PIB creció durante algo más de un año, pero en seguida volvió a caer.