¿Cómo ganar dinero en los mercados en 2024? La gestora Amundi ofrece varias claves de inversión que nos pueden ayudar para generar rentabilidad durante los próximos doce meses.
"En 2024, los inversores tendrán que navegar por unas perspectivas económicas fragmentadas. La gran disparidad de las valoraciones y el agotamiento del exceso de liquidez provocarán una mayor volatilidad en los mercados de renta variable", explican desde esta firma en Panorama Global de Inversión para el próximo año.
"El menor crecimiento y la inflación pueden favorecer la vuelta a una correlación negativa entre renta fija y variable, lo que supone una buena noticia para la diversificación y las carteras multi-activo. Los activos reales y alternativos (como los hedge funds macro y de renta fija) pueden contribuir aún más a la diversificación tradicional. El oro puede ofrecer protección frente al riesgo geopolítico y algunas materias primas pueden servir de cobertura frente a la inflación", añaden.
Según su análisis, la renta fija es clave en un contexto de tipos en máximos. Así, su activo preferido para comienzos de 2024 son "los bonos de calidad (soberanos o corporativos)".
Su consejo es "aumentar gradualmente la duración y centrarse en el crédito investment grade, deuda de mercados emergentes en divisa fuerte y el high yield euro a corto plazo".
También apuestan por "añadir más deuda de mercados emergentes en divisa local cuando la Reserva Federal empiece a recortar tipos y el dólar estadounidense se debilite. El high yield estadounidense puede verse presionado por los elevados costes de refinanciación en el primer semestre y podría recuperarse cuando las condiciones financieras se relajen en el segundo semestre".
RESILIENCIA DE LA RENTA VARIABLE
En cuanto a la renta variable, su consejo es "mantenerse defensivos y centrados en la sostenibilidad de los dividendos, la calidad y la baja volatilidad".
Esto implica "favorecer el value en EEUU y Japón". Y añaden que, "cuando la Fed empiece a recortar tipos, enfocarse hacia mercados y sectores más cíclicos, como Europa, los mercados emergentes y las pequeñas capitalizaciones". También comentan que "los temas a seguir en renta variable serán la transición energética, la atención sanitaria y la inteligencia artificial".
MERCADOS EMERGENTES, MOTOR CLAVE
Otra de las preferencias de Amundi son los mercados emergentes, considerados "un motor clave del rendimiento". En este sentido, reiteran su "preferencia por la renta fija en divisa fuerte", para luego "añadir deuda en divisa local cuando llegue el pivote de la Fed".
Sobre la renta variable, consideran que "debería aprovecharse de un repunte de los beneficios, especialmente en Asia. A lo largo del año, hay que fijarse en las historias a largo plazo (India) y de “nearshoring” o relocalización, así como en los ganadores de la transición energética (exportadores de materias primas como Brasil) y los avances tecnológicos (China)".
Por último, señalan que "la gestión de divisas será un factor clave en 2024, dadas las expectativas de un dólar estadounidense más débil".
PERSPECTIVAS FRAGMENTADAS EN 2024
Amundi prevé unas perspectivas fragmentadas en 2024, con un crecimiento global que se debilitará gradualmente, mientras que la inflación debería moderarse, aunque se mantendrá por encima de los objetivos de los bancos centrales hasta finales de año.
Suponiendo que la crisis de Oriente Medio se mantenga contenida, este debilitamiento de las perspectivas económicas globales se verá impulsado principalmente por una ralentización en los mercados desarrollados. "Prevemos un crecimiento del PIB global en 2024 del 2,5%, con un crecimiento medio en los mercados desarrollados del 0,7%, frente al 3,6% de los mercados emergentes", señalan sus expertos.
"Para 2025, prevemos un crecimiento del PIB real global, de mercados desarrollados y de mercados emergentes del 2,7%, 1,5% y 3,6%, respectivamente", añaden.
Según Vincent Mortier, director de Inversiones del Grupo Amundi, "la inversión en 2024 debería enfocarse en bonos soberanos y corporativos de calidad, y en la búsqueda de crecimiento a través de renta variable asiática, ya que esta región debería beneficiarse de unas perspectivas económicas mejores que las demás. Los inversores también deberían buscar oportunidades a través de compañías posicionadas en temáticas prometedores a largo plazo, como la transición energética o las relocalizaciones de cadenas de suministro. No obstante, los inversores tendrán que esperar hasta la segunda mitad del año para considerar la renta variable europea”.
Monica Defend, directora del Amundi Investment Institute, añade que "los cambios de tendencia en el crecimiento, la inflación y la política monetaria deberían generar oportunidades para que los inversores puedan añadir activos de riesgo durante el año".
Según Víctor de la Morena, director de Inversiones de Amundi Iberia, "2024 se plantea como un año repleto de retos en el escenario macroecómico; lo que va a exigir una asignación dinámica de activos con la renta fija como protagonista, la búsqueda de resiliencia en renta variable, oportunidades selectivas en emergentes y la transición energética como tema estructural”.
ESCENARIO CENTRAL: CRECIMIENTO RALENTIZADO Y FRAGMENTADO
La previsión de Amundi es que el diferencial de crecimiento entre mercados desarrollados y emergentes debería alcanzar su nivel más alto en cinco años.
Así, prevén que Estados Unidos se enfrentará a una leve recesión en el primer semestre de 2024, mientras que el crecimiento de la Eurozona seguirá siendo ligeramente positivo y Japón debería moderarse en cierta medida. Los mercados emergentes seguirán siendo más resilientes pero mostrarán una mayor fragmentación, destacando el caso de Asia como clara beneficiaria de los flujos de inversión.
En China, el estímulo fiscal adicional no invertirá la tendencia hacia un menor crecimiento (3,9% en 2024 y 3,4% en 2025). Por su parte, India emerge como una nueva potencia que ofrece perspectivas económicas prometedoras, en un contexto de fuerte demanda interna e inversiones (6,0% de crecimiento en 2024 y 5,2% en 2025). Por último, los países situados en el centro de nuevas rutas de cadenas de suministro en Asia o ricos en recursos naturales en América Latina deberían obtener mejores resultados.
BANCOS CENTRALES: EVALUANDO EL MOMENTO PARA UN GIRO “DOVISH”
En materia de política monetaria, con una demanda más débil, Amundi afirma la inflación debería converger hacia los objetivos de los Bancos Centrales a finales de 2024. "Persisten los riesgos de una inflación más alta en una época de transición energética desordenada y de realineamiento mundial, que podrían provocar un aumento de los precios de la energía y los alimentos. Estos riesgos podrían detener o invertir el proceso en curso", explica la gestora.
En conclusión, sus expertos esperan que los Bancos Centrales de mercados desarrollados mantengan una pausa “hawkish” durante el primer semestre, hasta que la inflación parezca más controlada. En este sentido, la inflación en EEUU influirá en la respuesta de la Fed, determinando así la profundidad de la recesión.
"Esperamos que la Fed y el BCE bajen los tipos de interés un total de 150 y 125 puntos básicos respectivamente en 2024. En los mercados emergentes, la desinflación continúa y los Bancos Centrales tienen cierto margen para recortar tipos, pero poco margen de error para volver a anclar la inflación", anticipan desde Amundi.