El colapso de Archegos Capital Management "es una señal muy preocupante del exceso de liquidez" en los mercados, provocada por las inyecciones masivas de los bancos centrales en general y de la Reserva General (Fed) en particular.
Neil Wilson, analista de Markets.com, afirma que "las burbujas son un signo de disfunción y estrés, pero la explosión de un fondo no es un riesgo sistémico en sí mismo, sino un fallo en la gestión de riesgos internos de las entidades".
"A pesar del estrés que esto está causando entre los bancos afectados, no hay señales de contagio más amplias en los mercados. No es un riesgo sistémico, pero el excesivo apalancamiento de Archegos es un síntoma del exceso de liquidez" que actualmente hay las bolsas, concluye este experto.
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En este sentido, pone el foco en Credit Suisse, que recientemente se ha visto implicado en el colapso de Greensill Capital en Reino Unido, lo que ha obligado al banco suizo a reemplazar a su director de gestión de activos.
Así, el asunto pone en entredicho las políticas de los principales bancos de inversión como Nomura, Goldman Sachs y Credit Suisse en lo que se refiere a sus opacas prácticas prestatarias a este tipo de entidades.
Michael Hewson, analista de CMC Market, afirma que "tenemos cientos de empresas que cotizan con valoraciones sin relación con sus fundamentales", por lo que las caídas en bolsa provocadas por el colapso de Archegos suponen tan sólo "un ajuste en sectores sobrevalorados" del mercado.
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Por su parte, Sophie Griffiths, analista de Oanda, afirma que "sin duda, estos desarrollos plantean preguntas en torno al aumento de la deuda y el apalancamiento excesivo" de los fondos de cobertura.
El colapso de Archegos se produjo cuando Viacom, una de las compañías donde mantenía posiciones largas y muy apalancadas, anunció una gran ampliación de capital de 3.000 millones de dólares que provocó una fuerte caída bursátil.
La fuerte corrección en Viacom provocó que los bancos de inversión, liderados por Goldman Sachs, exigieran a Archegos que inyectara liquidez en sus cuentas para alcanzar los requerimientos mínimos de garantías, algo que no pudo hacer el fondo de cobertura. Así, la entidad fue obligada a liquidar sus posiciones en el mercado de bloques, lo cual precipitó su caída.