Abante se adentra en el mundo del capital riesgo para el gran público de la mano de Altamar. Ha lanzado un fondo de fondos de capital riesgo (o capital privado, según la terminología del sector) que será multiestrategia y global. Abante gestionará el fondo y Altamar será su asesor. La firma presidida por Santiago Satrústegui ya hacía capital riesgo, aunque de forma exclusiva para algunos grupos familiares mediante sociedades de capital riesgo (SCR).
El fondo, que ha sido bautizado como Abante Private Equity I FCR, invertirá en buyouts (compañías maduras) y venture capital (empresas en primeras fases de desarrollo) a través de operaciones de primario (fondos de nueva creación en periodo de captación de capital), secundario (sustitución de inversores de fondos ya existentes) y coinversión (directas en compañías).
“Es un primer paso para tener exposición a la inversión en el segmento del private equity, con una gestión profesional, gran diversificación, un perfil de rentabilidad/riesgo adecuado y baja correlación con los mercados cotizados”, explica Joaquín Casasús, director general de la gestora de Abante.
Con esta iniciativa, Abante pretender acercar el capital riesgo a los inversores de menos patrimonio, por eso ha establecido su mínimo de inversión en los 100.000 euros.
Altamar asesorará en la identificación de oportunidades de inversión, en el diseño y estructuración de las operaciones y apoyará a Abante en el seguimiento y monitorización de las mismas. Así, a través de este fondo de fondos, los inversores podrán acceder a una gama amplia de mercados y de gestores especializados en esta clase de activo alternativo.
Abante cuenta con cinco SCR. La primera que montó data de 2004, Valmenta Inversiones, y la última que ha diseñado es de 2017, Chipper Invest. Las otras tres son Tuera 16, Istisu y Chamberí Ventures.