Recesión, recesión, recesión. El fantasma de una crisis económica que puede haberse iniciado ya resuena cada vez más en la mente de los inversores. Las bolsas ya están descontando el peor escenario posible y el sentimiento del mercado es cada vez más negativo.
Todo ello después de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) reconociera por primera vez en este ciclo de endurecimiento monetario que el riesgo de recesión está muy presente en su lucha contra la inflación.
"Desearía que hubiera una forma indolora de dejar atrás la inflación, pero no la hay", aseguró el presidente del organismo, Jerome Powell.
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"Es probable que la Fed se vea atrapada entre inflación y desempleo"Ante este panorama, George Brown, economista de Schroders, no duda en afirmar que "es optimista pensar que se puede evitar una recesión y, en nuestra opinión, cualquier posibilidad de un aterrizaje suave se ha esfumado. Creemos que será necesaria una recesión para controlar la inflación y prevemos que la economía estadounidense se contraiga en torno al 1% en 2023".
David Page, director de análisis económico de la gestora de fondos AXA Investment Managers, afirma que "la balanza de riesgos se inclina hacia un resultado económico peor" por el endurecimiento monetario de la Fed, que ahora se prevé a lo largo de todo 2023. "Esperamos que el crecimiento se contraiga interanualmente en el cuarto trimestre, por debajo de la previsión de la Fed del 0,2%, y que la recesión se prolongue hasta mediados de 2023", añade Page.
En este sentido, Paolo Zanghieri, economista de Generali Investments, considera que la Fed tendrá muy difícil mantener ese endurecimiento monetario a lo largo de 2023.
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Powell: "Nadie sabe si nuestra política monetaria provocará una recesión""La rápida degradación de las perspectivas internacionales y la desaceleración de la economía supondrán un reto muy duro para la determinación de la Fed de llevar los tipos a niveles no vistos desde mediados de 2000 y mantenerlos así durante al menos un año", asegura.
James McCann, economista en la gestora de fondos británica abrdn, añade que "la Fed logrará en última instancia controlar la inflación, aunque a costa de provocar una recesión el próximo año. El camino hacia un aterrizaje suave sigue ahí, pero se está volviendo cada vez más angosto".
Por su parte, Sebastien Galy, responsable de estrategia macroeconómica de Nordea AM, espera que "la inflación, después de un período difícil, caiga mucho más rápido de lo esperado y envíe un alivio al mercado de acciones, pero probablemente tardará algunos meses".
"Hasta entonces", añade este experto, "el mercado seguirá oscilando por temor a una recesión e inflación" porque la Fed mantendrá su política restrictiva hasta comprobar que ha frenado "la fuerte demanda subyacente".
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Roubini vuelve a la carga: prevé una "fea recesión" y un desplome de las bolsas del 40%Tiffany Wilding, economista para América del Norte de PIMCO, destaca que "el riesgo de que los efectos de segunda ronda de una mayor inflación contribuyan al aumento de las expectativas de inflación parece más agudo, en el contexto de unas tendencias inflacionistas que ahora parecen más amplias que las simples perturbaciones de la oferta relacionadas con la pandemia".
Por último, los estrategas de RaboBank creen "que ha comenzado una espiral de precios y salarios que mantendrá la inflación persistente", lo que obligará al banco central a "priorizar claramente la estabilidad de precios sobre el pleno empleo".
Así las cosas, el fantasma de una recesión planea sobre unas bolsas que ya han perdido de media un 20% desde los máximos de principios de año, pero que en un escenario de crisis económica más relevante pueden llegar a caer entre un 30% y un 40%, como ha advertido recientemente el 'doctor catástrofe', Nouriel Roubini.