China, Turquía y, ahora, Argentina. El verano deja muchas noticias en los mercados emergentes, y no todas buenas. Sin embargo, los gestores de fondos disciernen entre unas economías y otras. Diferentes rumbos, diferentes oportunidades de inversión.
Turquía y China han dominado los titulares de inversión en las últimas semanas. A los inversores les preocupa la gran cantidad de deuda denominada en dólares que vence en 12 meses. Los datos del FMI muestran que las reservas de divisas extranjeras de Turquía (en torno a 100.000 millones de dólares) son insuficientes para cubrir el servicio de la deuda. Los bancos europeos en particular tienen una exposición importante. Por tanto, “salvo que haya un cambio drástico en las políticas económicas de Erdogan”, la gestora y experta en divisas Leah Traub, de Lord Abbett, cree que “Turquía entrará en recesión y la inflación alcanzará al menos un 20%”.
Al poner límites a los swaps de divisas, Turquía ha hecho que en la práctica no se pueda negociar la lira y ha provocado que los inversores vendan divisas de otros países emergentes.
Mientras, las commodities también están sufriendo tras unos datos de China más débiles de lo esperado en julio. Tanto la producción industrial como la inversión en activos fijos y las ventas al por menor salieron por debajo de las expectativas de consenso.
La fortaleza del dólar debería arrastrar en línea a las divisas emergentes. Los expertos creen que es momento de entrar en estos mercados, aunque siendo selectivos
No obstante, los gobiernos de cada nación están en posiciones muy distintas a la hora de enfrentarse a los retos que tienen en el corto plazo. “Las políticas monetarias y de divisas de Turquía han hecho peor una situación de por sí difícil. China, por el contrario, probablemente tiene los recursos financieros y la flexibilidad política para ayudar a contrarrestar los efectos de cualquier problema económico a corto plazo”, cree la experta de Lord Abbett.
Aunque los índices de los gestores de compras en China y sus socios comerciales más próximos se han moderado, los niveles recientes han seguido estando sólidamente por encima de los de 2015-2016, la última vez que hubo una fuerte desaceleración. Para Giulio Martini, socio y director de Asignación Estratégica de Activos de Lord Abbett, es improbable que los aranceles, aunque se extiendan a una gama más amplia de productos a finales de octubre, desaceleren mucho las exportaciones desde China en el corto plazo. ¿Por qué?
El experto cita la fortaleza de la demanda doméstica de Estados Unidos, en parte por el estímulo procedente de los recortes de impuestos, así como por el tiempo y coste que supone trasladar la producción en cadenas de suministro globalmente integradas. Por eso, “los miedos a una desaceleración en China mucho más severa de lo que las evidencias sugieren a priori parecen exagerados”, considera. Además, puntualiza, las autoridades chinas no van a correr riesgos y aplicarán una política monetaria expansiva y se asegurarán de que los planes de gasto por parte de los gobiernos locales se ejecutan según su agenda.
¿Y ARGENTINA?
Alejandro Varela, gestor del fondo Renta 4 Latinoamérica, minimiza los últimos pasos dados por el gobierno de Macri, la petición de ayuda financiera en primavera al FMI y la reciente subida de los tipos de interés al 60%. “La subida del dólar ha traído cierta debilidad en emergentes, con algunas cabezas de turco como Argentina por su imagen de vulnerabilidad heredada. Sin embargo”, especifica, “la depreciación de las divisas emergentes debería estar en línea por la subida del dólar”, tratándose más de un contexto general en emergentes que el caso específico de Argentina.
En este fondo, sus responsables llevaban 13 años sin invertir en Argentina. En primavera, las compañías del país sudamericano pesaban un 3% en cartera, y hoy lo hacen un 0,9%. Tiene exposición a Banco Francés y Loma Negra. “Argentina ya tiene el respaldo del FMI, ahora le toca cumplir la hoja de ruta”, asegura con optimismo, y defiende la idea de que, a pesar de las turbulencias en los mercados en desarrollo, “es momento de entrar en emergentes”.
Más cautelosa se muestra Fidelity en torno a los mercados emergentes en bolsa. Recomienda “precaución [en estos mercados] en general”, aunque reconoce que hay que diferenciar entre emergentes y seguir la gravedad de la situación en Turquía en previsión de riesgo de contagio.