Mañana, sábado 15 de septiembre, se cumplen diez años de la quiebra de Lehman Brothers, un acontecimiento que está en el inicio de la crisis financiera global de 2008 y que supuso la mayor quiebra en la historia de Estados Unidos. Muchos inversores perdieron su dinero (o lo vieron reducirse considerablemente) y los gestores de fondos y banqueros privados, acorralados, tuvieron que dar explicaciones sobre en qué estaban invertidos. Sin embargo, tras el colapso y varios años de travesía por el desierto, los fondos volvieron a las carteras de los clientes. Más limpios, más transparentes. Desde aquel fatídico septiembre de 2008, ¿qué fondos han sido los más rentables?
En esta década, se ha cumplido una de las principales máximas del mercado: invertir en renta variable a largo plazo siempre compensa. Si se analizan tanto los diez fondos internacionales como los diez fondos españoles con mayor rentabilidad anualizada a diez años, según Morningstar, se observa cómo todos los productos mejor posicionados invierten en acciones.
Entre ellos, destacan los fondos que están posicionados en tecnología y telecomunicaciones, sobre todo, aunque también los fondos que invierten en la bolsa estadounidense y en acciones internacionales, con un enfoque multisectorial. Si bien entre mediados de septiembre de 2008 y finales de febrero de 2009, el S&P 500 cayó un 41%, momento en el que tocó su último suelo, desde entonces el principal selectivo de Estados Unidos se ha revalorizado en un 291%, sumando la racha alcista más larga de su historia, de casi una década.
El rango de rentabilidad al que han llegado durante este periodo los mejores fondos internacionales oscila entre el 17% y el 21%, mientras que este mismo rango en el caso de los mejores fondos españoles se sitúa entre el 11% y el 15%. Como excepciones, entre estos líderes se cuelan fondos de salud o de pequeñas compañías en Reino Unido o Suiza.
En España, a pesar de las mejores rentabilidades que obtienen los gestores independientes en comparación con los gestores de la banca, entre los diez fondos más rentables post Lehman Brothers, sólo tres pertenecen a boutiques: de Merchbanc (adquirida este verano por Andbank), Mutuactivos (de Mutua Madrileña) y Bestinver (del grupo Acciona).
¿QUÉ HAN APRENDIDO LOS GESTORES TRAS LA QUIEBRA DE LEHMAN BROTHERS?
Una lección que Ethenea ha aprendido de este evento es “reducir significativamente los riesgos y, si no es posible, evaluar totalmente el alcance de una crisis”. Para Thomas Herbert y Michael Blümke, gestores de la firma, el sistema bancario global parece mucho más sólido actualmente que hace diez años. “Todas las medidas se hicieron a medida de la última crisis. Se han establecido muchas regulaciones para asegurar que los bancos están mejor capitalizados para su modelo de negocio”, apuntan.
Una de las moralejas que extrae de esta crisis Ed Walczak, gestor de Vontobel, es “comprar compañías perdurables que podemos esperar que funcionen bien sin importar qué ocurra”.
Antes de 2008, muchos inversores confiaban demasiado en las calificaciones crediticias sin realizar sus propias revisiones. “La industria del rating no ha visto el deterioro galopante en la calidad de algunos productos de inversión o lo ha visto demasiado tarde y, por lo tanto, no ha desempeñado su papel de instrumento de alerta temprana”, critica Torsten Hinrichs, jefe de operaciones de Scope.
Finalmente, las políticas ultraexpansivas, tanto monetarias como fiscales, que se necesitaban en ese momento para evitar una depresión económica, no han saneado la raíz del problema. En opinión de Fabrizio Quirighetti, gestor de SYZ AM, “son capaces, en el mejor de los casos, de suavizar el ciclo, pero han tenido poco efecto en la tendencia, lo que depende de las reformas políticas y de la voluntad de hacerlas”. De hecho, puntualiza, “dado que algunas de estas medidas extraordinarias están todavía en marcha, están retrasando aún más el ajuste necesario”.