Hasta junio, el Ibex 35 había caído un 4,5%, un descenso que se ha moderado hasta el 3,5% en lo que llevamos de julio. A principios de año, las perspectivas eran buenas para el parqué español, pero por el camino factores exógenos como la política italiana o la guerra comercial de Trump e internos como el cambio de Gobierno de Sánchez han lastrado su evolución. Así las cosas, ¿cómo están preparando los gestores de fondos de bolsa española sus carteras para la recta final del año?
Uno de los gestores más optimistas con la bolsa española es José Ramón Iturriaga, responsable en Abante del fondo Okavango Delta. A su juicio, los principales riesgos para las empresas españolas “continúan siendo exógenos”. “El ruido no permite que los fundamentales de las compañías brillen con luz propia”, considera el gestor. Prevé que en cuanto el mercado somatice que la guerra comercial tiene más eco mediático que real, las bolsas europeas y, en especial, la española debería recuperar el tiempo perdido. De hecho, “estamos en una de esas pocas ocasiones en las que con una cartera seleccionada de bolsa española se puede optar a rentabilidades muy altas”, asegura.
En la segunda parte del ejercicio, el comportamiento del Ibex 35 estará íntimamente ligado a la evolución de sus bancos. Lo creen la mayoría de gestores. Las últimas correcciones dejan sus valoraciones cerca de los mínimos alcanzados en verano de 2016, por lo que “de no haber un empeoramiento material, las caídas potenciales podrían estar limitadas hasta cierto punto”, estima Dídac Pérez, director de Inversiones de Caja Ingenieros Gestión y responsable del fondo CI Iberian Equity. Pero también a las expectativas del mercado sobre la futura subida de tipos del BCE y lo que descuente de cara a 2019. “Si este escenario se percibe más positivo en la última parte del año, no descartamos niveles alrededor o por encima de los 11.000 puntos” en el selectivo español, afirma Gonzalo Lardiés, gestor del fondo DIP Spanish Equities en A&G Banca Privada.
Las elecciones en Latinoamérica, los tipos de interés o los precios de las materias primas pueden representar vientos de frente para las compañías españolas, a los que se ha añadido la imprevisibilidad de las políticas estadounidenses bajo el nuevo gobierno. Sin embargo, puntualiza Pérez, el principal riesgo que observan es “el encarecimiento de las valoraciones en determinadas compañías, las cuales han visto reducido sustancialmente sus potenciales en los últimos meses”.
¿BANCOS EN CARTERA?
Con este contexto, la gran pregunta que se hacen los inversores en acciones españolas a día de hoy es: ¿hay que tener bancos en cartera? Lardiés explica la dicotomía sobre el sector. No le gusta de forma estructural a largo plazo, pero sí que se dan una serie de condicionantes a corto plazo que le otorgan un interesante potencial de revalorización desde los niveles actuales. “Seremos positivos en el sector mientras se mantenga el actual entorno macro positivo y las valoraciones sean atractivas. Si uno de estos dos requisitos no se cumple en el futuro, nuestra visión del sector cambiaría”, adelanta. Su última adquisición ha sido Unicaja Banco y, entre las principales posiciones del fondo, destacan nombres como Santander, BBVA, CaixaBank y Bankia.
Bancos, inmobiliarias y constructoras son los sectores que más pesan en la cartera de Iturriaga. En los dos primeros, observa una gran distorsión en valoración y, debido a ello, “lo más probable es que la actividad corporativa continúe, más cuando la percepción del riesgo se normalice”. En lo que respecta a los bancos, “cuando suban los tipos en Europa, lo recogerán y mejorarán sus múltiplos”.
Más cautos con los bancos se muestran los cogestores de los fondos Trea Iberia Equity, Mediolanum Small & Mid Caps España y Trea Cajamar Renta Variable España, entre los más rentables del año en los tres casos. A comienzos de 2018, Alfonso de Gregorio y Lola Jaquotot tenían en cartera en torno a un 17% de sector bancario, pero con su rally en un solo mes, los bancos ahora únicamente pesan en torno a un 5% en sus fondos, y entre ellos hay tanto españoles (Liberbank) como portugueses (Millennium BCP). Su tesis sobre Liberbank es que, de producirse una subida de tipos, sería de las entidades más beneficiadas, además de que planea sobre ella la posibilidad de una operación corporativa en una próxima oleada de fusiones bancarias en España.
EL IBEX MÁS ALLÁ DE LOS BANCOS
De Gregorio y Jaquotot arrancaron el ejercicio con una posición fuerte en sectores como industrial y consumo, ya que la macroeconomía española y europea ha tirado con ritmo. “El FMI no ha revisado a la baja la perspectiva de crecimiento de España, a diferencia de Europa, y eso reafirma la inversión en España”, recuerdan. Nombres en su cartera como Talgo o CAF han funcionado bien bursátilmente y tienen buenas cuentas de resultados, así como el sector papelero. Las energías renovables, mediante Acciona, también han tenido protagonismo en sus fondos, que ahora se ven complementados con eléctricas como Iberdrola y Red Eléctrica de España.
Por su parte, Iturriaga apunta hacia el sector inmobiliario. Además de las socimis Merlin Properties y Lar España, destaca la importancia del sector promotor en cartera. “Hoy son las compañías del sector inmobiliario que más apalancamiento tienen a la recuperación del ciclo, que ya es una realidad”, sentencia el gestor.