Laboratorio Novartis se declara “preocupado” por las recientes decisiones del Gobierno colombiano

En un comunicado, Novartis aseguró que se “encuentra fuertemente preocupado con el resultado de las discusiones con las autoridades colombianas” acerca del precio en la patente del medicamento Glivec en el país.

Esta es una discusión que el Ministerio de salud de Colombia decidió emprender contra uno de los mayores laboratorios de medicina del mundo para rebajar los costos del medicamento en el país y hacerlo accesible a quienes lo necesitan sin que genere un desbalance en las finanzas del sector salud.

Aunque se declaran “conscientes” de los retos financieros que enfrenta el sector salud en Colombia, la farmacéutica suiza aseguró que “declarar el interés público para reducir aún más el precio de Glivec, simplemente no es la solución”.

En esta pelea han intervenido incluso senadores estadounidenses que defendieron la postura del Ministerio colombiano y su autonomía para tomar este tipo de decisiones ante rumores que daban cuenta de un posible chantaje desde el Gobierno estadounidense por esta decisión desde Colombia.

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Tras la imposibilidad de llegar a un acuerdo con la farmacéutica, el Ministerio de Salud colombiano decidió expedir una declaratoria de interés público para el medicamento y es por esto que Novartis ha dicho que negociaron de “buena fe” y denuncian que sus propuestas fueron rechazadas por el gobierno.

Los argumentos de Novartis

Por su parte, aunque se declaran “conscientes” de los retos financieros que enfrenta el sector salud en Colombia, la farmacéutica suiza aseguró que “declarar el interés público para reducir aún más el precio de Glivec, simplemente no es la solución”.

Novartis argumenta que el precio del medicamento “ha sido fijado unilateralmente por el Gobierno y ha sido reducido dos veces en los últimos tres años” y asegura que “Actualmente, Glivec tiene un precio significativamente inferior al valor que correspondería bajo la metodología de referencia internacional de fijación de precios que emplea Colombia”.

Sin embargo y pese a las argumentaciones de Novartis, el ministro de Salud y Protección Social, Alejandro Gaviria, anunció que “en principio, el laboratorio mantendrá la exclusividad para comercializar el fármaco, pero deberá hacerlo a un precio que será fijado por la Comisión Nacional de Precios de Medicamentos, conformada por un delegado de la Presidencia de la República y los ministros de Salud y Comercio”.

En esta pelea han intervenido incluso senadores estadounidenses que defendieron la postura del Ministerio colombiano y su autonomía.

Este ha sido un golpe duro para la farmacéutica suiza que se resiste a la decisión del Ejecutivo colombiano respecto de este medicamento que es utilizado para el tratamiento de la leucemia mieloide crónica.

Negociaciones rotas y un nuevo escenario para Novartis

Aunque las negociaciones entre las partes duraron dos semanas, no fue posible llegar a un acuerdo bilateral y el ministro afirmó que “el rompimiento fue en buenos términos, de manera caballerosa y cordial”. Sin embargo, la reciente comunicación de Novartis revela el desagrado de la compañía con la decisión del Ministerio.

Gaviria recalcó que, para efectos de la sostenibilidad financiera del sistema de salud, la fijación de un precio resulta más conveniente que la licencia obligatoria, mecanismo que también fue contemplado y por el cual podrían entrar competidores genéricos al mercado. El ministro asimismo señaló que la declaratoria de interés público es un mecanismo excepcional, y que salvo “en casos de desabastecimiento se declararía una licencia obligatoria”.

Por su parte, Novartis recordó su postura frente a las Declaraciones de Interés Público (DIP) y las Licencias Obligatorias, las cuales consideraron como “herramientas importantes y legítimas para ser utilizadas solo en circunstancias excepcionales”.

Frente a la declaración de DIP, la farmacéutica afirma que “no es el caso de Glivec® en Colombia”, puesto que no existen fallas en el suministro del medicamento, ni barreras de acceso al tratamiento. Novartis aseguró que la decisión del Ministerio de Salud es “inapropiada e injustificada” y resaltó que “Cuando un país cambia arbitrariamente sus reglas, modifica acuerdos y compromisos, erosiona la certeza y confianza que las compañías internacionales necesitan para invertir”.

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