La industria del acero en México sufre una profunda crisis y se podrían perder miles de empleos en próximas semanas

Esto ha provocado que las empresas de este sector se hayan tenido que ver obligadas a cerrar plantas, despedir personal y en otros casos, dejar algunas de sus instalaciones en “paro técnico” ante la imposibilidad de seguir produciendo.

La empresa Arcelor-Mittal México, que opera dos plantas siderúrgicas en Lázaro Cárdenas, Michoacán, anunció oficialmente al Gobierno Federal, a través de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, que despedirá a 2 mil 800 trabajadores y aplicará un plan de reajuste de su producción que tendrá un impacto en 10 mil empleos indirectos adicionales.

En un comunicado conjunto, las empresas AHMSA, DeAcero y ArcelorMittal advirtieron que de continuar la importación de acero en condiciones desleales, aumentarán los despidos en el sector.

ArcelorMittal México, que en marzo suspendió temporalmente operaciones en una de sus plantas, explicó que las medidas de ahorro y austeridad adoptadas para enfrentar la crisis del acero no han sido suficientes.

"Países como Rusia, China, Turquía, Corea y otros, están exportando hacia México acero en condiciones de comercio desleal y en consecuencia, no podemos competir", agregó la compañía.

AHMSA detalló que ya despidió a 2,500 trabajadores de un plan para recortar 4,500 puestos que había anunciado en junio, junto con la suspensión de inversiones de 3,900 millones de pesos (unos 247 millones de dólares).

Además, la empresa analiza el recorte de otros 4,000 empleos si para este mes las autoridades mexicanas no adoptan medidas más agresivas para detener la importación de acero a precios bajos provenientes principalmente de China y Rusia.

Las empresas piden al Gobierno mexicano que aplique un arancel temporal de hasta el 35 por ciento a las importaciones de países con los que no tiene tratados comerciales.

AHMSA despidió a 2 mil 500 trabajadores y planea recortar 4,500 puestos más

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MÁS PÉRDIDAS DE EMPLEOS Y EFECTO SOCIAL GRAVE

En las últimas semanas, además de los despidos de Altos Hornos de México, DeAcero también despidió a 2 mil 500 personas y tiene detenida una planta al 100% en Ramos Arizpe.

"Los acereros de México, no pedimos proteccionismo sino defender la competencia de libre mercado que manejamos", dijo Antonio Domínguez Lara, director de proyectos especiales de la empresa DeAcero .

En mayo, DeAcero efectuó un paro técnico, tras el cual reanudó temporalmente sus operaciones en espera de que acciones gubernamentales para el control de las importaciones desleales de planchón a un precio por debajo del mercado.

Las empresas acereras indicaron que si en los próximos 20 días no hay una respuesta positiva por parte de la Secretaría de Economía a la crisis del acero, se perderán 40 mil empleos, sólo en Coahuila.

En zonas como el puerto de Lázaro Cárdenas, en Michoacán, la industria acerera es considerada como base de su economía local, con lo cual la región, puede sufrir un fuerte impacto económico y social negativo al suspender parcialmente sus operaciones, aunado a la presencia del crimen organizado en la zona y la ola de violencia e inseguridad que se ha desatado en los últimos años.

"Las autoridades del Gobierno federal deben encontrar el contrapeso entre el proteccionismo a ultranza de los años 70 y el aperturismo comercial de los años 90, lo que se requiere es refundar la política industrial de este país", agregó DeAcero.

Los industriales consideran que existe el recurso para aplicar un arancel temporal de 35% a las importaciones de acero provenientes de China, mientras se hacen investigaciones, ya que esta medida está permitida por las reglas internacionales.

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