Duro Felguera cae un 4% ante la nueva condición de sus inversores que le aleja de la ampliación de capital

Los analistas de Banco Sabadell no ven con buenos ojos esta noticia y recuerdan que "la compañía lleva más de un año trabajando para atraer socios a una futura ampliación de capital que iría acompañada de una reestructuración de la deuda en caso de negociación". Por tanto, los expertos de la entidad financiera ponen al título 'bajo revisión' tras comprobar que la ampliación de capital del grupo está en duda.

Los analistas de Banco Sabadell ponen al título 'bajo revisión' tras conocerse la noticia

La primera de las dos condiciones que debe afrontar el grupo es la exigencia de los inversores con los que ha contactado la compañía, que reclaman a Duro Felguera un nuevo sacrificio a la banca.

La otra pasa por un informe de Fidentis, el bróker elegido por la firma para llevar a cabo la OPS (Oferta pública de suscripción), que no asegura el éxito de la colocación.

Estas dos condiciones imprevistas ponen de nuevo a Duro Felguera contra las cuerdas, después de que la ingeniería lograra la tercera ampliación de su tregua financiera que expiraba el 15 de abril. Las opciones del grupo pasan ahora por convocar cuanto antes el consejo de administración, que tiene como fecha límite de el celebración el próximo 30 de junio.

Desde la compañía aseguran que la caída de este lunes puede deberse a la "volatilidad" habitual del título en el parqué. Asimismo, Duro Felguera ya cumplió en su día una de las condiciones impuesta por sus bancos para llevar a cabo su refinanciación: la marcha del ya ex presidente de la firma, Ángel Antonio del Valle. La otra exigencia era una ampliación de capital, que ahora parece más lejos de tener lugar.

Los detalles de dicha ampliación fueron revelados por primera vez por parte de Duro Felguera el 8 de marzo a través de un Hecho Relevante remitido a la CNMV en el que se especificaba que sería de entre "100 y 125 millones de euros de ampliación capital dineraria", a la que se sumaría "un ajuste de la deuda que acabaría fijándola en niveles sostenibles en el entorno de los 85 millones de euros junto a una entrada de liquidez adicional de 25 millones de euros y líneas de avales para nuevos proyectos por un total de 100 millones de euros", explicaba la empresa.

El grupo se enfrenta estos días también a la negociación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en sus plantas de Gijón y Madrid. El 12 de abril, los sindicatos CCOO y UGT reclamaban a los bancos que dejaran de "asfixiar" a la compañía y sus trabajadores, reclamando la intervención del Principado de Asturias para ejercer un papel de presión "activo" y participara en la búsqueda de inversores en la "recta final" del proceso.