Tania Quispe, que renuncia a la jefatura de la Sunat, hace un balance de su gestión
Cuando asumió el cargo, la presión tributaria era del 13%. Asimismo, afirma haber reducido la tasa de evasión tributaria de poco más de 34% a 27,8%.
Tania Quispe deja la jefatura de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) luego de cuatro años en el cargo, el período más largo en la historia de una persona al frente de la institución.
En diálogo con RPP Noticias, la funcionaria afirmó que abandona la Sunat con una presión tributaria mayor al 15%, cuando en el 2010 lo encontró en 13%.
Quispe afirma que su principal logro es haber dejado sentadas las bases para la modernización del organismo.
Eso significa unos 32,000 millones de soles (10,000 millones de dólares) adicionales para el presupuesto nacional con respecto al 2010, dijo Quispe. “Este es un logro en el corto plazo”, añadió.
Tania Quispe afirma, sin embargo, que la evasión de impuestos sigue siendo muy alta. “La evasión tributaria, cuando llegué al cargo [2011], estaba por encima del 34%; ahora está en 27,8% y para el 2018 esperamos que se reduzca hasta el 20%”.
Calcula Quispe que el país deja de recaudar unos 9,000 millones de soles (equivalente a 2,800 millones de dólares) por “operaciones no reales” vinculadas principalmente al lavado de activos.
Otra de las taras del país es la evasión de tributos e impuestos por la informalidad. “Existe la informalidad de subsistencia pero también en un negocio, un informal que le vende a un formal”, explicó Quispe, que será reemplazada en el cargo por Víctor Ramos Chávez, con 22 años de experiencia en la administración tributaria.
No obstante estos problemas, Quispe afirma que su principal logro es haber dejado sentadas las bases para la modernización del organismo.
En el 2016, aseguró, se terminará de implementar dos centros de datos que le han costado al Estados unos 600 millones de soles (187 millones de dólares) pero que harán de la Sunat una institución más eficiente.
“El segundo pilar es el cambio de la forma de operar”, sostuvo Quispe. “Podremos ver el nivel de cumplimiento de cada contribuyente y en función de ello tomaremos medidas”.
La tercera y última columna, dijo la funcionaria, que explicó su renuncia como un ciclo que ha concluido, es el “cambio de chip en nuestra gente, que por más de veinte años ha actuado de una manera…Implementaremos una línea de carrera”.
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