La tasa anual del Índice de Precios Industriales (IPRI) general descendió un 8,1% en el mes de junio, lo que supone una bajada de casi un punto y medio con respecto a los datos de mayo. A pesar de que todos los sectores industriales han tenido influencia negativa en la evolución de la tasa anual del IPRI general, la Energía destaca al bajar más de un punto y medio, hasta un -26,3%, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
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En este sentido, los precios del Refino de petróleo se incrementan menos de lo que lo hicieron en junio del año pasado, y los precios de la Producción de gas y distribución por tubería de combustibles gaseosos también bajan, mientras que aumentaron en el mismo mes de 2022. No obstante, los precios de la Producción, transporte y distribución de energía eléctrica sí registran subidas, frente al descenso de hace un año.
Por otro lado, también han favorecido la bajada de precios los Bienes intermedios, que bajan más de un punto con respecto a mayo, hasta alcanzar un -5,2%. Esta variación se ha visto afectada por el descenso de los precios de la Fabricación de productos químicos básicos, compuestos nitrogenados, fertilizantes, plásticos y caucho sintético en formas primarias y, en menor medida, de la Fabricación de productos para la alimentación animal, que aumentaron en el mismo mes del año pasado.
En cuanto a los Bienes de equipo, han registrado una variación del 3%, seis décimas por debajo de los datos del mes anterior, a pesar de la subida de precios de la Fabricación de vehículos de motor, que es inferior a la registrada en junio de 2022.
Al calcular la tasa de variación del índice general sin tener en cuenta la Energía, el descenso sería de siete décimas, hasta el 2,2%, lo que supone casi diez puntos y medio más que la del IPRI general.
Por su parte, la tasa de variación mensual del IPRI general es del 0,7%, también con gran repercusión positiva del sector de la Energía, que registra una tasa mensual del 3,3% y una repercusión de 0,949, causadas por el incremento de los precios de la Producción, transporte y distribución de energía eléctrica y, en menor medida, del Refino de petróleo. Cabe destacar, aunque en sentido contrario, la bajada de los precios de la Producción de gas; distribución por tubería de combustibles gaseosos.
Los Bienes de consumo no duradero, por su parte, registran una variación del 0,2%, que repercute 0,061, a consecuencia del aumento de los precios de la Fabricación de aceites y grasas vegetales y animales.
En cuanto a los sectores con repercusión mensual negativa, destacan los Bienes intermedios. Estos presentan una tasa mensual del -0,9%, debida al descenso de los precios de la Fabricación de productos químicos básicos, compuestos nitrogenados, fertilizantes, plásticos y caucho sintético en formas primarias y, en menor medida, de la Fabricación de productos para la alimentación animal. Además, la repercusión de este sector en el IPRI general es -0,264.
Por último, el análisis en las diferentes Comunidades Autónomas presenta descensos en trece de estas y bajadas en las cuatro restantes. Los mayores descensos los muestran el País Vasco, Región de Murcia y Andalucía, con tasas del -2,7% en las dos primeras y del -2,6% en la última.
Por el contrario, las autonomías donde más aumenta la tasa son Canarias, con subidas de 2,3 puntos, Islas Baleares, con 2 puntos más, y Principado de Asturias, que registra un aumento de punto y medio.
