El Departamento de Comercio de EEUU ha revisado este jueves el crecimiento del PIB del cuarto trimestre, y lo ha hecho al alza, hasta el 3,4% en tasa interanual, frente al 3,2% que había arrojado la segunda lectura. Esta revisión se ha ubicado por encima de la previsión de consenso, que esperaba que se mantuviera en el 3,2%.
La lectura conocida este jueves "se basa en datos fuente más completos que los disponibles para la segunda estimación publicada el mes pasado", y aumenta la tasa de crecimiento de la economía estadounidense debido a "revisiones al alza del gasto de consumo y de la inversión fija no residencial, que fueron parcialmente compensadas por una revisión a la baja de la inversión privada en inventarios".
En comparación con los niveles del último trimestre de 2022, el crecimiento del PIB reflejó "aumentos en el gasto de los consumidores, el gasto de los Gobiernos estatales y locales, las exportaciones, la inversión fija no residencial, el gasto del Gobierno federal y la inversión fija residencial, que fueron parcialmente compensados por una disminución en la inversión en inventarios privados". Las importaciones, que son una resta en el cálculo del PIB, aumentaron.
A pesar de que se mantiene en fase expansiva, la economía estadounidense se ha desacelerado a finales del año pasado, después de registrar un crecimiento del 4,9% en el tercer trimestre. Este menor avance se debe a "una desaceleración de la inversión privada en inventarios, del gasto del Gobierno federal y de la inversión fija residencial".
El índice de precios de las compras internas brutas aumentó un 1,9% en el cuarto trimestre, sin cambios con respecto a la estimación anterior. Por su parte, el índice de precios PCE aumentó un 1,8%, también sin modificaciones, mientras que el indicador de la inflación subyacente ha sido revisado a la baja en una décima, al 2%.
Los ingresos personales en dólares corrientes aumentaron en 230.200 millones de dólares en el cuarto trimestre, lo que supone una revisión al alza de 10.700 millones de dólares con respecto a la estimación anterior. Mientras, los ingresos personales disponibles aumentaron en 190.400 millones de dólares, o un 3,8%, tras ser revisados a la baja en 12.100 millones de dólares.
Por último, el ahorro personal fue de 815.500 millones de dólares en el trimestre final del año, lo que supone 6.300 millones más con respecto a la estimación anterior, mientras que la tasa de ahorro personal (ahorro personal como porcentaje del ingreso personal disponible) fue del 4%, por encima del 3,9% anticipado en la segunda lectura.
Los analistas de Oxford Economics aseguran que estas revisiones "no alteran significativamente" su perspectivas a corto plazo para la economía, y destacan que "las implicaciones políticas son mínimas", por lo que mantienen su decisión de retrasar la previsión de primer recorte en los tipos de interés de mayo a junio.
PETICIONES DE DESEMPLEO
Este jueves se han publicado también las peticiones de desempleo para la semana finalizada el 23 de marzo, que han caído hasta las 210.000, lo que supone un descenso de 2.000 en relación al nivel de los siete días previos, que fue revisado al alza hasta las 212.000 unidades, según los datos del Departamento de Trabajo estadounidense. Esta cifra se ha quedado por debajo de las 215.000 peticiones anticipadas por el consenso.
La tasa de desempleo fue del 1,2%, sin cambios desde la semana anterior, y la cifra de trabajadores desempleados ascendió hasta los 1.819.000, lo que supone un avance de 24.000 con respecto al periodo previo.
Las tasas de desempleo más altas se registraron en Nueva Jersey (2,8%), Rhode Island (2,6%), California (2,4%), Minnesota (2,4%), Massachusetts (2,3%), Illinois (2,1%), Nueva York (2,0%), Connecticut (1,9%), Montana (1,9%), Pensilvania (1,9%) y Washington (1,9%).
Los mayores aumentos en las solicitudes iniciales se produjeron en Missouri (+1.443), Michigan (+1.204), Tennessee (+538), Mississippi (+353) y Arkansas (+279), mientras que las mayores disminuciones tuvieron lugar en California (-5.794), Oregón (-1.651), Texas (-856), Pensilvania (-740) e Illinois (-626).
Desde la firma británica de análisis descartan un "aumento importante" en las solicitudes de desempleo este año, ya que no anticipan "despidos a gran escala" a pesar de su previsión de que el ritmo de crecimiento del empleo se desacelerará.