El Banco Central de Brasil ha reducido la previsión de crecimiento de la economía brasileña del 2,17% al 1,99% para 2020, lo que supone la cuarta reducción consecutiva de esta previsión, según informó en un comunicado.
Pese a la reducción para este año, el banco mantiene las estimaciones de 2022 y 2023 en el 2,5%. Respecto a la inflación, medida por el Índice Nacional de Precios del Consumidor Ampliado (IPCA), subirá al 3,2%.
Esta cifra supone una reducción del objetivo de inflación definido por el Consejo Monetario Nacional, que es del 4% para este año. Para 2021, las estimaciones de inflación se mantendrán en el 3,75%, mientras que para los dos años siguientes será del 3,5% en cada año, acorde con los objetivos marcados por el gobierno brasileño.
La tasa Selic, referencia para el país, actualmente se encuentra en el 4,25%. En 2021, se espera que aumente, terminando el año en el 5,5%. Para finales de 2022 y 2023, la previsión se mantiene en 6,5% por año.
Cuando el Comité de Política Monetaria (Copom) reduce la tasa Selic, la tendencia genera que el crédito se vuelva más barato, impulsando incentivos para la producción y el consumo, puesto que se reduce el control de la inflación. Si, por el contrario, el Copom aumenta la tasa de interés básica, se generan tasas de interés más altas y se estimula el ahorro. La previsión de mantenimiento del banco brasileño indica que el Copom considera que las variaciones anteriores son suficientes para alcanzar la meta de inflación.
Respecto a la previsión en la cotización del dólar se mantiene en 4,20 reales brasileños por dólar durante este año.