Iba a ser unas de las operaciones corporativas más rápidas en resolverse, pero la crisis del Covid-19 también la ha puesto en cuarentena. La fase de ofertas vinculantes por la filial del banco privado belga Degroof Petercam, cuyo proceso de venta se inició en febrero, se ha retrasado prácticamente un mes por la crisis sanitaria, y esto tiene una repercusión en su valoración, que necesariamente ha ido a la baja en paralelo a lo que han hecho los mercados financieros.
La fecha de corte de la segunda fase de la subasta estaba prevista para el miércoles 15 de abril, pero la crisis ha impedido que los posibles compradores tengan tiempo suficiente para estudiar el ‘virtual deal room’ y hayan podido armar una oferta vinculante por la filial. Algunos de los interesados, centrados en atender durante estas últimas semanas a sus clientes VIP ante las fuertes caídas de sus carteras, coordinando el teletrabajo de la mayoría de sus empleados con los retenes que han quedado en sus redes de sucursales y cumpliendo con el ‘reporting’ a los diferentes supervisores, habían pedido una prórroga del plazo para hacer una ‘due diligence’ correcta del negocio de Degroof Petercam en España, ya que, de lo contrario, habrían dejado pasar la oportunidad. También persiguen hacer una oferta por menos dinero ante la alta incertidumbre actual.
El banco privado belga y Arcano, que tiene el mandato de venta, han acordado retrasar el límite para las ofertas vinculantes hasta el próximo 10 de mayo, según diversas fuentes próximas al proceso consultadas por Bolsamanía. Singular Bank (de Javier Marín y Warburg Pincus), Morabanc, Andbank y Banco Alcalá (de Crèdit Andorrà) están analizando las cifras y perspectivas de negocio de Degroof Petercam, aunque a última hora podría meterse en la puja alguna nueva entidad con liquidez suficiente ante la rebaja del precio que ha ocasionado la crisis del coronavirus.
Varias de estas fuentes sitúan las ofertas de tanteo que se hicieron en la primera fase, antes del pico del brote, entre los 25 y los 30 millones de euros, pero ahora sus expectativas es que se pague por debajo de 20 millones. Este cálculo está en consonancia con la pérdida de las bolsas en estas semanas, que han caído entre un 30% y un 40%.
JAVIER MARÍN Y LA BANCA ANDORRANA
El botín es un negocio de 1.300 millones bajo gestión -la cifra ahora sería menor, ya que las carteras han perdido parte de su valor- y un equipo de 60 banqueros privados, aunque la filial española del grupo belga lleva cinco años consecutivos de pérdidas, que ascienden a 4,5 millones.
Como publicó este periódico, Marín y Morabanc son quienes habían tomado la delantera en la puja por Degroof Petercam. En el caso de Singular Bank, porque no tiene nada en Barcelona, una de las plazas donde Marín más prisa tiene por entrar, y puede ajustar costes centrales. Por su parte, Morabanc, que acaba de abrir una agencia de valores en Barcelona para hacer banca privada en España, apenas tiene su estructura montada y podría absorber íntegramente sin apenas despidos a la filial del belga, cuya sede también está en la ciudad condal, para después extenderse por el resto de grandes plazas españolas.
Pero la crisis abierta por el Covid-19 puede dar una baza a Andbank -que, entre medias, ha llegado a un acuerdo para adquirir Esfera Capital Gestión-, Banco Alcalá o cualquier otro interesado que a última hora llegue con la oferta adecuada dadas las circunstancias.