El Tesla Model S es una berlina premium del segmento E propulsada por un motor completamente eléctrico. Se trata de un vehículo desarrollado en su totalidad por la compañía de Elon Musk –a nivel de chasis, carrocería, motor y baterías-, y su proceso de producción se lleva a cabo desde en la planta de Tesla situada en Freemont (California, Estados Unidos).
Con ocho años de experiencia en el mercado –comenzó a comercializarse en el año 2012-, se trata de una de las alternativas más veteranas; si bien ha ido recibiendo diversas actualizaciones menores en este periodo de tiempo. Aunque no cuenta con un rival directo por las peculiaridades de su mecánica, las dimensiones de su carrocería le sitúan como competencia de modelos como el Audi A6 o el BMW Serie 5.
Debido a que su diseño no ha sufrido prácticamente ninguna variación desde sus orígenes, el Model S resulta un coche reconocible fácilmente. Esto se debe también a sus características líneas, que incluyen diversos detalles peculiares que le diferencian de sus principales rivales.
Como es habitual en los diferentes modelos de la firma estadounidense, en el frontal destaca la ausencia de entradas de aire y los faros con tecnología LED cuya forma ha pasado a convertirse en uno de los principales patrones de la berlina eléctrica.
Por otro lado, la vista lateral tiene como elementos más destacables los tiradores de las puertas, que se encuentran insertados en las puertas y mejoran el coeficiente aerodinámico del conjunto. Además, las llantas de aleación también se han trabajado para mejorar este último aspecto, y sus dimensiones son de entre 19 y 21 pulgadas.
La distribución y el diseño del habitáculo del Model S marcó los patrones que posteriormente seguirían los demás modelos de la gama, con una gran carga de elementos tecnológicos y la ausencia de botones físicos en favor de los elementos digitales.
Destaca la característica pantalla situada en posición vertical en el centro del salpicadero, cuyas dimensiones ascienden hasta las 17 pulgadas. A través de esta se controlan tanto los parámetros de conducción como el sistema de infoentretenimiento; además de otros elementos como la climatización.
La capacidad de carga del maletero es realmente amplia, y se cifra en 804 litros en su configuración mínima si bien se podrá aumentar abatiendo las plazas traseras.
Tesla propone dos alternativas para la mecánica del Model S -Gran Autonomía y Performance-, ambas alimentadas por la batería de mayor capacidad desarrollada por la marca (100 kWh). Los motores se encuentran situados en ambos ejes motrices, mientras que el sistema de baterías se aloja bajo el piso.
Otro de los grandes distintivos de la berlina eléctrica estadounidense es su sistema de conducción autónoma, denominado Autopilot 2.0. Pese a que en otros países puede funcionar a pleno rendimiento, las unidades destinadas para el mercado español están limitadas por cuestiones legislativas.
Pese a ello, incluye todos los elementos necesarios para hacerlo funcionar: ocho cámaras envolventes, doce sensores de ultrasonidos y un radas delantero. De este modo, en caso de que la normativa nacional se modifique bastará con suprimir la limitación a través del software.
Gran Autonomía:
- De 0 a 100 km/g en 3,8 segundos
- 610 kilómetros de autonomía (WLTP)
- Tracción a las cuatro ruedas
- Llantas de 19” o 21”
- 2290 kg
- Pantalla del conductor y pantalla táctil de 17”
- Supercarga gratuita e ilimitada
Performance:
- De 0 a 100 km/h en 2,6 segundos
- 593 kilómetros de autonomía (WLTP)
- Tracción a las cuatro ruedas
- Llantas de 19” o 21”
- 2316 kg
- Pantalla del conductor y pantalla táctil de 17”
- Supercarga gratuita e ilimitada