Investigadores de la UNAM desarrollan tecnología y modelos de producción con fuentes de energía alternas
Un grupo de ingenieros han desarrollado todo un modelo científico para explotar todo el potencial de energías alternas que existe en México
- Desarrollan modelos de viento, aerogeneradores, redes y medios de interconexión
- Aún falta apoyo de grandes empresas para poner en práctica los modelos
Un grupo de investigadores del Instituto de Ingeniería (II) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), trabaja en el desarrollo de modelos tanto de fuentes alternas de energía como de dispositivos basados en electrónica de potencia, para su inclusión en grandes sistemas eléctricos en México.
El objetivo de estos procesos es aprovechar opciones renovables más baratas en comparación con las hidráulicas o la geotermia, integrarlas al mundo para ampliar la infraestructura energética de México y disminuir los gases de efecto invernadero.
El ingeniero César Ángeles Camacho, investigador de la UNAM, explicó “que realiza estudios con sus colaboradores sobre el potencial eólico local y desarrollan modelos de viento, aerogeneradores, redes y medios de interconexión”.
Un reto es que los modelos renovables convencionales, el hidráulico y geotérmico, cuyos principios de operación se conocen bien, interactúen con fuentes no convencionales como el viento y el sol, que no son constantes.
“La electricidad en México podría ser 100% suministrada por recursos no convencionales; sin embargo, ahora no se podría aprovechar ni siquiera un cinco por ciento de esa capacidad, pues carecemos de un sistema robusto para captar y distribuir ese porcentaje”, aseguró el investigador.
Pese a su rentabilidad, el insumo eólico a gran escala y el fotovoltaico a pequeña presentan problemas básicos para su integración, como su variabilidad, explica el ingeniero.
Ángeles Camacho resaltó que “es necesario desarrollar esquemas matemáticos completos de los sistemas de conversión, tanto eólicos, fotovoltaicos y marinos para predecir su fluctuación y ver cómo interactúan con métodos convencionales de gran escala, como el eléctrico nacional”.
El modelado de energías renovables variables y su integración con la red convencional se realiza en el Laboratorio de Electrónica de Potencia II, con base en datos agroclimáticos de algunas entidades federativas.
México podría ser 100% suministrada por recursos no convencionales
EN ESPERA DE DESARROLLO EMPRESARIAL
Con apoyo de la UNAM, del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y de empresas, el grupo del ingeniero Ángeles Camacho estudió la capacidad ventosa de los estados de Zacatecas y de San Luis Potosí.
Con los datos recabados, ahora tienen “mapas de la dirección del viento y de su posible uso, su influencia en las redes y de fenómenos como la ferrorresonancia, capaz de afectar a estas estructuras de abastecimiento y distribución”, explicó el investigador.
Para darle forma, los universitarios desarrollaron un software para que de esta forma se modele cada uno de los aerogeneradores con sus transformadores y líneas para la integración de un parque eólico con una red eléctrica.
“Aún no hemos podido ir de la mano con empresas en su instalación. Sólo modelamos y entregamos el resultado con posibles inyecciones de potencia. En México, por ley, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tendría que hacer el estudio global, con datos de nuestra infraestructura”, agregó.
PATENTES DE EQUIPO DE ALTA TECNOLOGÍA
Además, el grupo de ingenieros ya patentó un equipo para protección de fenómenos de ferrorresonancia, cada vez más frecuente por la variabilidad en la red eléctrica nacional.
El grupo de ingenieros diseña y desarrolla equipos que trabajan en serie sobre líneas de transmisión, las cuales no buscan competir con grandes fabricantes, sino crear herramientas pequeñas, de 30 a 70 kilogramos, capaces de ser ensambladas en los conductos referidos para cumplir la función de una subestación grande.
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