México.- Ciudad de México devela primera regulación para Uber en Latinoamérica
MÉXICO DF, 15 (Reuters/EP)
El Gobierno de la Ciudad de México ha publicado este miércoles nuevas reglas para los servicios de transporte privado como Uber, que incluyen un impuesto del 1,5 por ciento del coste de cada viaje y un valor mínimo de vehículos, en la que es la primera regulación del sector en América Latina.
Las autoridades locales han dicho que los automóviles empleados por Uber y similares deben tener un valor mínimo de 200.000 pesos (unos 11.570 euros), por debajo de los 250.000 pesos (cerca de 14.460 euros) que establecía un proyecto de reglamento al que tuvo acceso Reuters la semana pasada, pero mayor a lo que la compañía esperaba.
Cada vehículo también necesitará un permiso anual de 1.599 pesos (alrededor de 92,5 euros), ha agregado un funcionario del gobierno local.
Sin embargo, las reglas no imponen un límite al número de vehículos que Uber podría desplegar alrededor de la ciudad, medida que las autoridades habían amenazado con adoptar en sus propuestas preliminares.
En un comunicado, Uber ha dado la bienvenida a la regulación, pese a que el valor mínimo de los coches podría significar un duro golpe para la compañía, que afirmó la semana pasada que el coste mínimo para empezar a operar era de unos 150.000 pesos (unos 8.675 euros), incluyendo el precio del vehículo.
El polémico servicio de transporte privado, que ha sido valorado en más de 40.000 millones de dólares (cerca de 36.500 millones de euros), ha estado bajo una creciente presión de los reguladores en los últimos meses en varias partes del mundo.
La firma comenzó a operar en 2013 en la Ciudad de México. Uber dice que la metrópoli es uno de sus mercados de más rápido crecimiento a nivel mundial con 500.000 clientes y más de 10.000 conductores.
Por contra, los taxistas locales han mostrado su decepción por la nueva regulación y han amenazado con manifestarse y convocar una huelga, tal y como ha desvelado el líder sindical Rubén Alcántara, quien se ha quejado de la "falta de respeto" del Gobierno hacia los taxis.