El Estado Nacional de Chile, sede de la Copa América, guarda un sitio histórico invaluable

Este estadio fue una de las prisiones más grandes tras el golpe militar de Pinochet en 1973 y ahora ese suceso está presente en la puerta 8

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Bolsamania | 12 jun, 2015

Chile demostró que está listo para albergar y para ser serio candidato a ganar la Copa América 2015. En el partido inaugural, el equipo local ganó 2 goles a cero a Ecuador en el Estadio Nacional de Santiago, uno de los recintos más importantes del fútbol chileno, pero que en un punto de sus gradas, se mantiene intacta la memoria de uno de los sucesos políticos más duros de este país sudamericano.

Luego del golpe militar de Agusto Pinochet, el Estadio Nacional se convirtió en la mayor prisión de Chile. Por sorprendente que parezca, allí estuvieron retenidas 20.000 personas en un improvisado campo de concentración durante dos meses: entre el 12 de septiembre de 1973 —un día después del golpe de Estado enc abezado por Augusto Pinochet— y mediados de noviembre de ese mismo año.

Para no olvidar estos sucesos y que la dinámica moderna poco a poco vaya enterrando este pasaje en la vida de las nuevas generaciones chilenas y ahora de los visitantes a la Copa América, en un punto del estadio está escrito en la parte superior está la frase “Un pueblo sin memoria es un país sin futuro”, lema que advierte los hechos pasados.

Este espacio es el proyecto Estadio Nacional-Memoria Nacional que se ubica en la puerta número 8, la predilecta de los presos y una ventana de esperanza, porque desde allí podían ver (o creían ver) a los familiares desesperados que se agolpaban en el exterior para hacer o recibir señas.

“Los presos se quitaban una prenda reconocible y la levantaban en brazos para que sus seres más queridos estuviesen tranquilos después de días buscándoles”, dice la presidenta del colectivo Estadio Nacional-Memoria Nacional, Wally Kunstmann

Wally Kunstmann es además una de las personificaciones de lo que si vivió justo en el Estadio Nacional de Chile, ya que fue detenida por el régimen militar. Ahora dirige este colectivo de ex pesas y presos políticos que buscan “preservar el valor histórico del Estadio Nacional…”, como ellos mismos definen su proyecto.

“Nuestro Estadio Nacional fue el campo de concentración más grande de Chile bajo la dictadura del General Augusto Pinochet. Se estima que pasaron cuarenta mil personas entre septiembre y noviembre de 1973. El 20 de octubre del 2003, el recinto fue declarado Monumento Histórico con siete sitios de protección especial”, dice el proyecto.

Este ha sido uno de los sucesos que más han impactado a todo el continente americano. “Aquí la sin razón funcionó día y noche, los valientes soldados junto a sádicos civiles sometieron a las más aberrantes torturas a jóvenes mujeres embarazadas, a muchachos universitarios, al viejo sindicalista, al médico idealista que quería una patria justa”, explica el portal de este proyecto.

“Aquí no torturaban”, relata Kunstmann “las peores torturas se hacían en el Velódromo. Llamaban a la gente, uno por uno, desde aquellos altavoces y se los llevaban por la puerta del Maratón. Volvían rotos, cansados, o no volvían… A algunos los tiraban en el río Mapocho, o en los canales de riego. Un compañero nuestro despertó a los tres días rodeado de cadáveres”.

Según ha podido comprobar el colectivo, durante las labores policíaca donde detenían y torturaban a los presos, participaron agentes de Uruguay, Brasil y Argentina, “todos instruidos en la criminal Escuela de las Américas de Panamá, quienes traían macabros métodos de tortura”.

Esto también será parte del escenario de la Copa América, en donde el director general de la ceremonia de inauguración dijo que de alguna manera se le "rendirá un pequeño homenaje" a todo lo que representa el Estadio Nacional-Memoria Nacional.

“Está ahí, a la vista de todos y aunque sea muy sutil, será parte de la fiesta. Nunca debió de utilizarse para eso, pero es nuestro estadio y mientras no se demuela es un lugar de respeto y de oración para muchos”, dice director de la ceremonia de iauguración, Esteban Icardi.

“Nuestro Estadio Nacional fue el campo de concentración más grande de Chile bajo la dictadura del General Augusto Pinochet"

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LA SOLEDAD, EL FRÍO Y EL RIDÍCULO DE LA FIFA

“En estos fríos y oscuros lugares mantuvieron recluidos a hombres, mujeres y niños, chilenos y extranjeros de 38 países, a dirigentes sindicales, militantes y simpatizantes de los partidos democráticos de izquierda, estudiantes, empleados públicos, trabajadores de las industrias intervenidas, profesionales, y personal de las Fuerzas Armadas y de Orden que no apoyaron el Golpe de Estado”, explica el colectivo de ex presos políticos.

El uso del coliseo deportivo como campo de concentración terminó en noviembre porque debía disputarse el partido de repesca al Mundial de 1974 contra la Unión Soviética, que se negó a viajar y disputar el partido por cuestiones políticas.

En uno de los eventos más ridículos que se recuerdan en la historia del fútbol mundial, la FIFA obligó a los jugadores chilenos a ir al campo de juego y sin rival, sacaron el balón del centro de campo y se enfilaron a la portería para meter el gol que les daría el pase al mundial.

“Pero los jugadores no tenían la culpa, a nosotros nos encanta el fútbol”, dice Kunstmann y recuerda con orgullo que Carlos Humberto Caszely, fue el único jugador que se negó a estrechar la mano de Pinochet cuando despidió a la selección antes de viajar a Alemania.

En este estadio, México jugará el segundo partido de la fase grupos contra Chile el 15 de junio y tendrá como marco, en una las partes de la gradas de este Estadio Nacional, una muestra de la memoria histórica que un grupo de personas se ha empeñado en conservar porque como bien dicen, “un pueblo sin memoria es un país sin futuro”.

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