Robo de hidrocarburo en tomas clandestinas generaron pérdidas de 17 mil millones de pesos en 2014

Uno de los principales problemas de afecta a Petróleos Mexicanos (Pemex) es el robo clandestino de hidrocarburo en tomas clandestinas de sus ductos. Esto ha generado pérdidas económicas, accidentes y daños millonarios a las instalaciones de la empresa.

Pemex Refinación cuenta con una vasta red de 14 mil kilómetros de ductos en el país y el mapa total del sistema de ductos de Pemex se extiende a lo largo de 60 mil kilómetros en todo el territorio nacional.

En 2014, Pemex reportó la existencia de 3 674 tomas clandestinas. Esto ha ido en aumento ya que en 2013 la cifra fue de 2 627, lo que representó un incremento de casi mil unidades irregulares más en la infraestructura de distribución de hidrocarburos.

Esta situación generó un gasto en reparaciones de 4 mil millones de pesos en 2104, según datos de la propia Pemex difundidas recientemente. La mayor parte de estos recursos se destinan a “la limpia de terrenos y ríos dañados por el derrame premeditado o accidental de los hidrocarburos”, señaló la empresa.

El principal problema que señala Pemex, se genera cuando los delincuentes no sellan bien las tomas clandestinas, situación que genera derrames de petróleo, diesel y gasolina, pero estos son difíciles de detectar y a veces dañan y contaminan el entorno natural cercano.

2014 fue el año en donde los robos de combustible a través de tomas clandestinas llegaron a cifras récords

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AUMENTO DE CASOS DE ROBO DE COMBUSTIBLE

En 2014 los robos de combustible llegaron a cifras récords

2014 fue el año en donde los robos de combustible a través de tomas clandestinas llegaron a cifras récords. Así, el costo total de pérdidas por estas acciones criminales originaron pérdidas de 17 mil millones de pesos, 40% más de lo que se había reportado en el año anterior.

Esto representa más de 27 mil barriles diarios de hidrocarburos robados a causa de la “ordeña” de los ductos.
Tal como lo reporta Pemex, esto implica una pérdida adicional de horas-hombre, ya que se deben hacer reparaciones a la infraestructura de los ductos que pueden requerir hasta diez horas de trabajo de los especialisas.

Pero una vez concluidos los trabajos de reparación, “son necesarias dos horas más para lograr la presión que requiere el ducto, lo que significa un freno de 12 horas en esa red de distribución”, como lo señala el periódico Excelsior.

Pemex también informó que estas labores también se incluye el saneamiento de tierra y agua, ya que “las perforaciones clandestinas crean desastres ecológicos, uno de los más recientes fue en agosto de 2014, cuando se tuvo un derrame de más de cuatro mil barriles de crudo en aguas del río San Juan en Cadereyta, Nuevo León”.

Recientemente, cerca de 50 mil personas se quedaron sin agua potable en Tabasco, debido a la fuga de hidrocarburo de una toma clandestina que daño ríos, pozos y red de agua potable de municipios cercanos a la capital de ese estado.

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