¿Qué va a pasar con el TLC y las exportaciones a EU?... preguntan empresarios mexicanos
Empresarios de todos los sectores, desde los exportadores hasta los pequeños productores, temen que Trump cumpla con sus promesas de cerrar las fronteras comerciales
- Sector automotriz y productores de aguacate, los más preocupados
- El peso se cae nuevamente y roza su peor pérdida en ocho años
La incertidumbre que ha generado el triunfo de Donald Trump va más allá del solo hecho político, ya que en México los ciudadanos de a pie y sobre todo los pequeños empresarios, se siguen preguntado qué pasará con el comercio bilateral entre México y Estados Unidos.
“Desde las plantaciones de aguacate a las fábricas de la frontera, los exportadores mexicanos que prosperaron con el tratado de libre comercio con Canadá y Estados Unidos se enfrentan a la posibilidad de un derrumbe de sus negocios si Donald Trump cumple sus amenazas de acabar con el acuerdo”, dice Reuters.
A pesar de que el presidente electo ha modificado su discurso, suavizado sus palabras y ha intentado mandar un mensaje de unificación, esto causa tanta incredulidad como sus primeras palabras de candidato cuando amenazó a México, a su gente y prometió construir un muro un la frontera.
Trump, quien ganó inesperadamente las elecciones presidenciales de Estados Unidos el martes, ha dicho que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) avanzó a costa de los trabajadores estadounidenses y ha prometido renegociar o desechar el acuerdo, así como imponer aranceles.
Desde que el tratado entró en vigor en 1994, las exportaciones mexicanas a Estados Unidos se multiplicaron por seis a 320 mil millones de dólares por año, transformando una economía cerrada en un centro de inversiones y en un lugar para instalar fábricas de grandes compañías transnacionales, según Reuters.
Las exportaciones mexicanas a Estados Unidos son de 320 mil millones de dólares por año
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EMPRESARIOS PREOCUPADOS
Pero el sentir de los empresarios de todos los tamaños en México es de preocupación. En la ciudad fronteriza de Tijuana, Baja California, les preocupa seriamente que Trump cumpla con su palabra de construir un muro y de acabar con el comercio bilateral.
"Nuestro principal socio a quien le exportamos es Estados Unidos. Si esto desaparece vamos a tener un montón de desempleo, vamos a tener déficit comercial realmente grande", dijo Marcello Hinojosa, quien dirige una compañía que recoge residuos de fábricas en la ciudad de Tijuana, Baja California.
Ante el inesperado triunfo de Trump, Marcello Hinojosa, quien también es presidente de la cámara industrial Canacintra en la industrial Tijuana, señaló: "No pudimos creer lo que estaba pasando delante de nuestros ojos".
Pero el sentir de los empresarios es el mismo en todo el país. Más al sur, en la ciudad de León, Rosendo Castillo, director de negocios de la exportadora de cuero WYNY, cuya lista de clientes incluye a minoristas globales como Hugo Boss o Zara de Inditex, están preocupados por lo que pueda ocurrir con sus ventas.
"Esto realmente pondría en peligro los negocios", dijo Castillo, cuya empresa alcanzó ventas por 120 millones de dólares el año pasado.
Trump ha amenazado con imponer aranceles de hasta 35% a los bienes fabricados en México y con acabar con el TLC si no puede renegociarlo porque lo considera "el peor acuerdo jamás hecho", dijo Reuters.
PELIGRO EN EL SECTOR AUTOMOTRIZ
Uno de los sectores que mayor peligro corre, según los analistas, es el automotriz, ya que depende invariablemente de ambos mercados para producir, vender y exportar prácticamente a todo el mundo.
Manuel Montoya, director del Cluster Automotriz de Nuevo León, estado fronterizo con Estados Unidos, dijo que el fin del TLC sería algo fatal para los integrantes de esta agrupación.
"Hoy los coches se fabrican en México 3 mil dólares más baratos que en Estados Unidos, yo no sé si los norteamericanos están dispuestos a pagar 3 mil dólares más por cada coche que compran", explicó Montoya.
Durante su campaña, Trump fustigó duramente a los grandes fabricantes de autos estadounidenses como General Motors Corp y Ford Motor Co por invertir en México y los amenazó con colocar aranceles por fabricar del lado mexicano automóviles que van dirigidos al mercado norteamericano.
Con el TLC, México se transformó en uno de los más grandes armadores de vehículos del mundo, volviéndose parte indispensable de la cadena de suministro mundial, explicó Reuters.
Con el TLC, México se transformó en uno de los más grandes armadores de vehículos del mundo
Ford dijo el miércoles que esperaba trabajar con Trump "para apoyar el crecimiento económico y de empleos", mientras que GM dijo que esperaba trabajar con él en "políticas que apoyen una fuerte y competitiva base manufacturera estadounidense".
DAÑOS AL SECTOR AGRÍCOLA
El sector agrícola también puede ser uno de los mayores afectados, ya que por ejemplo, los productores de aguacate de Michoacán han aprovechado muy bien los beneficios del TLC.
México exportó más de 771 mil toneladas de aguacates a Estados Unidos en 2015, seis veces más que una década antes, de acuerdo con el Consejo del Aguacate Hass.
Estados Unidos ha superado a México como primer consumidor de aguacate, dijo Ramón Paz, portavoz de un grupo de productores del estado de Michoacán, quien aseguró que sus miembros estaban tan preocupados por el proteccionismo de Trump que contrataron cabilderos en Washington.
"Tenemos la expectativa que ese sea más lenguaje de campaña y que a la hora de aplicar políticas no sea tan radical en su acción como ha sido su discurso", dijo Paz. "No hay otro país (...) que pueda surtir el mercado de Estados Unidos con el volumen de aguacate que el mercado consume", agregó.
Pero si Trump cumple, la producción tendría que orientarse hacia otros mercados como Europa, Canadá, Japón y China, agregó.
EL PESO SE CAE NUEVAMENTE
Por otra parte, el peso se hundió el jueves por segundo día consecutivo y culminó en 20.60 por dólar, con un retroceso del 3.83% frente a los 19.840 pesos del precio de referencia de Reuters del miércoles, cuando se debilitó en sus operaciones en el exterior hasta un nuevo récord histórico de 20.77 unidades.
Analistas dijeron que la ausencia de indicadores económicos relevantes en la jornada incentivó que los inversores elevaran sus apuestas en contra de la moneda en busca de activos de menor riesgo, mientras intentan dirimir el rumbo que podría tomar el próximo Gobierno del principal socio de negocios de México.
"Hemos cambiado a una postura altamente defensiva en nuestra divisa. Recomendamos compras de dólares en bajas, esperando poco apetito por el peso", escribió el estratega de la mesa de cambios del banco Banorte Ixe, Juan Carlos Alderete, en una nota de análisis para sus clientes.
El peso se encamina a registrar su peor año desde el 2008, con una depreciación acumulada de un 19.3 por ciento hasta el jueves, superando la caída del 16.8 que registró durante el 2015.
Se espera que el nerviosismo continúe sacudiendo con jornadas de volatilidad al peso en las próximas semanas, con una fuerte resistencia técnica alrededor de las 22 unidades, dijeron analistas y operadores.
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