Carlos Slim quiere más acciones de FCC y van por importantes proyectos en América Latina

Carlos Slim continúa siempre hacia adelante y a pesar de dar un gran paso para tener el control de la española FCC, ahora podría comprar nuevas acciones de esta compañía, modificar algunos métodos de pago dividendos y apuntar hacia la reducción de la deuda.

Esto operación sería al margen de la opa que ha lanzado sobre el 100 % de la compañía a 7.6 euros por título y “no tiene intención de distribuir dividendos en tanto no cambie la situación de la compañía y se reduzca su deuda”, según la agencia EFE.

Y es que el objetivo de Slim y su gente es reducir progresivamente el endeudamiento financiero de FCC para garantizar un crecimiento sostenible, así como de apoyar financieramente a las filiales del grupo, entre ellas Cementos Portland Valderrivas, que renegocia 823 millones de deuda.

De hecho, Slim se ha marcado como prioridad repagar, en la medida de lo posible, la cantidad que queda pendiente del "Tramo B" de deuda (unos 131-135 millones) "a la mayor brevedad por su elevado coste financiero", según consta en el folleto de la opa.

“En el caso de que en los próximos ejercicios se produzca el cumplimiento de las condiciones previstas y la situación financiera de FCC lo permita, el objetivo de Slim es la vuelta al reparto de dividendos”, señaló EFE.

Esto se deriva de las complicaciones financieras por las que atraviesa FCC, ya que “no tiene recursos propios suficientes para amortizar todos los bonos convertibles que tiene en circulación, Slim se ha comprometido a llevar a cabo las actuaciones necesarias para que el grupo obtenga la financiación y pueda hacer frente a esta amortización anticipada en el caso de que sea necesario”, según la agencia.

Slim tiene como prioridad repagar lo que queda pendiente del "Tramo B" de deuda

FCC formalizó en octubre de 2009, la emisión de 9.000 bonos convertibles de 50.000 euros de valor nominal (450.000.000 euros) con vencimiento a 5 años y un interés anual del 6,5 %. A día de hoy, el saldo vivo de la emisión es de 449.800.000 euros y quedan 8.996 bonos convertibles en circulación.

Slim no prevé que la adquisición de acciones de FCC suponga ningún cambio en la organización, actividad y estrategia de la compañía. Tampoco espera ninguna disminución de las inversiones, cambios en la política de personal; en sus centros de actividad; en el reparto de dividendos; como tampoco ninguna reestructuración societaria, cambio en sus pasivos o emisión de valores.

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MÁS CRECIMIENTO

A Slim se le atribuyen 210.062.519 acciones de FCC, representativas del 55,451 % del capital social en virtud del crédito que le hizo a Esther Koplowitz -segunda accionista de FCC- para que ésta pudiese acudir a la pasada ampliación de capital.

De este contrato de financiación resulta un importe por acción de 6,38 euros, inferior al de la opa y en caso de que la opa sea aceptada por la totalidad de las acciones de FCC a las que se extiende, 201.245.080, Slim debería realizar un desembolso de 1.529,4 millones, para lo cual p ha aportado un aval de Caixabank y Banco Santander.

Pero más allá de los movimientos internos de los Slim, FCC y Grupo Carso se han lanzado a competir juntos por obras en Latinoamérica, donde actualmente ya pujan por contratos de construcción que suman un importe de 650 millones de euros.

Para FCC Latinoamérica ya constituye su principal fuente de ingresos internacionales

A través de FCC Américas, FCC y Slim ponen en marcha el acuerdo que firmaron hace un año, por el que se comprometieron a ir de la mano para lograr obras de infraestructuras en todo el continente americano.

"La asociación dio recientemente su primer fruto con la consecución en México del primer contrato conjunto, se trata de un proyecto de 225 millones de euros que comprende la construcción de un gasoducto de 630 kilómetros de longitud entre los Estados de Chihuahua y Sonora", señaló EP.

Tras esta primera obra conjunta, en la actualidad FCC Américas puja por otros cuatro contratos, todos para construir hospitales en Chile, que suman un monto de 650 millones de euros y por los que ya ha presentado oferta, según datos recogidos por Europa Press de organismos públicos chilenos.

En concreto, FCC y Slim compiten por la construcción del nuevo hospital Barros Luco Trudeau, un proyecto estimado en unos 243 millones de euros, por el que pujan otros tres grupos españoles (San José, Sacyr y Acciona).

Asimismo, FCC Américas ha presentado oferta para hacerse con el que será el mayor hospital de la zona centro-Sur de Chile, el de Nuble-Chillán, ubicado en la región de Bío-Bío y presupuestado en 145 millones.

Está también pendiente del nuevo hospital de Linares, en la región de Maule, un contrato de 113 millones de euros, y del Hospital Marga-Marga, estimado en otros 135 millones, afirmó EP.

FCC logra fuera del mercado español la mitad de los ingresos de algo más de 2.000 millones de euros por año y Latinoamérica ya constituye su principal fuente de ingresos internacionales, por delante de Europa, Oriente Medio (donde actualmente construye tres líneas del metro de Riad) y Norteamérica.

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