Economía/Motor.- De Aza (BYD) avanza subida de precios y advierte que normativa 'CAFE' "se llevará plantas por delante"

El 'country manager' de BYD para España y Portugal, Alberto de Aza, ha avanzado una "actualización de tarifas" a partir del 1 de enero de 2025, "ya comunicada a los concesionarios", aunque ha señalado en una entrevista con Europa Press que estará "más en línea con la inflación que con los aranceles".

Sin embargo, en esta dirección y con el ánimo de evitar la aplicación de los mencionados aranceles a la importación de vehículos eléctricos procedentes de China, De Aza ha puesto en valor que la compañía contará "próximamente" con presencia industrial en los cinco continentes en el marco de una estrategia en la que la planta europea de Szeged (Hungría) pretende fabricar su primer vehículo de manera íntegra "antes de finales de 2025".

A pesar de todo, De Aza ha avisado que "de momento" la compañía no tiene planes sobre la mesa para levantar nuevas plantas en Europa, aunque ha admitido que el futuro "lo determinará la demanda".

"Si la demanda crece y se justifica, por supuesto que se abrirán otras fábricas", ha asegurado, para añadir que la localización de esa posible futura planta estará correlacionada con la "competitividad" que sea capaz de ofrecer la industria española frente a otros países del norte de África o del Este de Europa.

"En el mapa europeo hay jugadores a nivel industrial que han ganado mucha competitividad, como Rumanía, República Checa o Eslovaquia", ha comentado, aunque entiende que España tiene un "alto valor industrial" en el sector y da por hecho que el Gobierno "de turno peleará porque la automoción siga siendo un pilar de la economía".

El pasado lunes, la entidad estadounidense Citi actualizó las perspectivas comerciales y estrategias operativas del fabricante tras reunirse con la dirección de la compañía y admitía que está preparado para desafiar su objetivo de ventas de 5 a 6 millones de unidades en 2025 gracias al impulso en el extranjero, cuyas matriculaciones espera que se lleguen a duplicar a lo largo de los próximos doce meses.

Sin embargo, en un entorno "convulso" como el que vive la industria en Europa "es difícil dar cifras exactas", considera De Aza, quien pone el foco en la futura aplicación, a partir del próximo 1 de enero de 2025, de la normativa de emisiones para los fabricantes 'CAFE' que "se podría llevar por delante alguna planta" y que terminará por incrementar la competencia en el segmento de los vehículos eléctricos, ya que "muchos fabricantes" tradicionales "tendrán que detraer recursos" de la tecnología de combustión para inyectarlos en el negocio de la electrificación.

El que fuera exdirector general de Peugeot España --tres meses en el cargo antes de su fichaje por BYD-- entiende que el mercado automovilístico europeo "es cada vez más competitivo" y ha avanzado que las intenciones de los grupos chinos, como en su momento hicieron los fabricantes surcoreanos y japoneses, pasa por arrebatar parte de su cuota de negocio a las marcas tradicionales.

"Será fácil que los constructores chinos se hagan con un 10% de cuota de mercado", ha aseverado el directivo, para añadir que, según sus cálculos, afectaría a unos dos millones de vehículos de producción en Europa lo que, a la larga, plantea un "problema industrial importante" para los fabricantes "históricos" europeos en materia de redimensionamiento y de infraestructuras.

En otras palabras, De Aza avanza que la llegada de las marcas chinas tendrá como consecuencia el posible cierre de hasta tres plantas europeas de producción de coches y un replanteamiento de la estructura de los concesionarios y puntos de posventa de las marcas.

De momento, el desarrollo de BYD en Europa es "vertiginoso" y sus planes pasan por llegar a los 500 puntos de venta "a lo largo de los próximos meses", ha comentado De Aza antes de poner sobre la mesa el objetivo de contar con más de un centenar de puntos de venta y posventa en España antes de 2026. Desde 2023, BYD ha conseguido un nivel de crecimiento comparado del 700% en el mercado nacional.

FUTURO DEL PLAN MOVES

En el caso concreto de España, a partir del 31 de diciembre y si no hay una acuerdo previo, se suspende la aplicación del plan Moves III de ayudas para la compra de coches eléctricos. Sin embargo, en este contexto, De Aza confía en que se renueve el programa de ayudas antes de final de año, porque "Europa lo necesita".

"La transición a estas velocidades implica crear un ecosistema que favorezca la transición de la combustión interna a la electrificación", ha comentado, para añadir que desde BYD "no vemos un 2025 sin Moves" aunque sí que cree que el futuro plan deberá ser "más eficiente", con ayudas directas a los compradores, "mucho más operativo" desde el punto de vista de la distribución de fondos y "más eficaz".

"La fiscalidad del coche eléctrico necesita soluciones que siempre han tenido la bienvenida del Gobierno, pero que no terminan de aplicarse", ha aseverado para concluir: "hay que atacar la política fiscal, porque es lo correcto y lo que necesita el sector".

STELLANTIS NECESITA UN "GOLPE DE TIMÓN"

A cuenta de la decisión que tomó el pasado domingo el consejero delegado (CEO) de Stellantis, Carlos Tavares, de dimitir al frente del fabricante de automóviles, De Aza ha afirmado "estar sorpendido", aunque ha señalado que el grupo automovilístico "está pasando por un momento tremendamente complicado".

"Quizás ha entendido (Carlos Tavares) que Stellantis necesita un golpe de timón importante", ha manifestado.

MÉXICO: "FENÓMENO COMERCIAL"

Preguntado sobre la polémica desatada en América Latina después de que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, asegurase que no hay ningún proyecto firme de inversión de una empresa automotriz china en el país, y ante las críticas de sus socios comerciales --Estados Unidos-- sobre la entrada de capital procedente del gigante asiático, De Aza ha descartado entrar en la discusión, aunque sí ha aclarado que México ha sido para BYD un "fenómeno comercial" y considera que la experiencia del grupo en el sur de América "es perfectamente replicable" en Europa.

Tanto Estados Unidos como Canadá, países con los que México comparte un acuerdo de libre comercio, han mostrado sus dudas respecto al papel de este país en cuanto a la entrada de inversión china al continente norteamericano. Representantes políticos como el primer ministro de Ontario, Doug Ford, han calificado a México como "la puerta trasera" de China.

De hecho, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ya ha adelantado que cuando llegue a la Casa Blanca va a imponer aranceles del 25% a las importaciones de México y Canadá.