Los periódicos privados de los políticos o la obsesión por controlar todo lo que se dice de ellos

El caso más reciente y que ha causado gran polémica en España ha sido el de la alcaldesa de la Madrid, Manuela Carmena, quien colocó en el portal oficial del ayuntamiento la sección “Versión Original”, un sitio desde donde las autoridades –dicen- publicaran información que permitirá tener una visión más amplia de algunos asuntos públicos.

“No desmentimos interpretaciones u opiniones, sino solamente afirmaciones que puedan ser contrastadas". Su objetivo, según el propio sitio, “es ofrecer directamente a la ciudadanía información contrastada” sobre la actividad municipal.

“Tenemos el máximo respeto a la libertad de expresión y a la pluralidad que hay en las líneas editoriales de los medios, pero también queremos trabajar en que la posición de la institución se conozca con la mayor exactitud posible y esa es la lógica que rige la página Versión Original”, señala el ayuntamiento.

Para la alcadesa, esta es “una decisión creativa e interesante” cuya “intención es que sea un elemento más de enriquecer la información”, pero para algunos medios de comunicación españoles, esto es una medida que puede empañar la libertad de expresión.

“Mal asunto que el Ayuntamiento de la capital de España, con planes de atacar de inmediato una serie de necesidades sociales, dedique algún esfuerzo a una iniciativa que tiene más que ver con un intento de corregir los desarreglos y las descoordinaciones que están produciéndose en su seno, que con los problemas madrileños”, señala el diario El País.

Y añade el diario: “En realidad, lo que ofrece por ahora esta web es su propia versión de cinco noticias publicadas en los principales diarios nacionales, incluido El País, sobre la acción de gobierno de Ahora Madrid”.

En México existe "En Líena" que es editada por el equipo de comunicación de la Presidencia de la República

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LA VERSIÓN MEXICANA

Esto ha desatado una lucha mediática en donde la eterna relación de amor-odio entre los políticos y los medios de comunicación, se enfrentan nuevamente.

Pero en México también hay una publicación muy singular, que es editada por el equipo de comunicación de la Presidencia de la República y que tiene como objetivo difundir información relacionada al primer mandatario y lo que se dice de él en los medios.

“En Línea” se llama esta publicación, que a diferencia de la española no es de acceso público y solamente se distribuye entre las altas esferas de los funcionarios federales.

“El objetivo es subir el estado de ánimo de los funcionarios, que a veces en sus síntesis de información se topan con puras opiniones y reseñas negativas. Lo que busca es generar temas de conversación positivos para la administración Peña Nieto”, dice el periodista Carlos Loret de Mola.

Este diario, que parece más una gaceta informativa y al igual que el sitio “Versión Original” de la alcadesa de Madrid, recopila opiniones y publicaciones de diversos medios, intenta ofrecer una visión muy favorable del presidente y su administración.

Lo que busca es generar temas de conversación positivos para la administración Peña Nieto

La diferencia es que “En Línea” no ha causado el revuelo que “Versión Original” en España, debido principalmente a que no es una publicación de acceso general y muy pocas personas la conocen. Tampoco desmiente cifras o datos ni pretende ser un espacio en donde contradecir a los medios de comunicación.

LAS BUENAS NOTICIAS

Pero en México existe el antecedente de un caso muy parecido al de “Versión Original” y sucedió en el sexenio de Vicente Fox, justo cuando el país dio el paso a lo que en su momento se llamó la “transición democrática” con la salida del PRI de Los Pinos luego de 70 años de estar en el poder.

Durante esa administración (2000-2006), el equipo del Fox se empeñó en crear una visión muy agradable y positiva de su trabajo y creó el sitio -dentro del portal oficial de Presidencia- “Las buenas noticias también son noticia”, que en este caso, fue muy criticado por el uso que le dio en su momento el presidente en turno.

Fox incluso llegó a declarar públicamente que no leía los periódicos porque no “quería ponerse triste” debido a lo negativo de su información y que al él solo le interesaban “las buenas noticias”.

En ese sexenio, la relación con la prensa fue agridulce, ya que las declaraciones del presidente crearon muchos conflictos con los medios de comunicación e incluso se estableció una conferencia matutina en donde su vocero cada mañana, daba una interpretación oficial de lo que había dicho Fox un día antes.

Así, su sitio “Las buenas noticias también son noticia” se convirtió en un espacio de elogios y cometarios agradables a la figura del presidente y su administración, en algo que para muchos fue un manejo muy sesgado de la información.

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