El pabellón mexicano de Expo Milán 2015 es uno de los "más bellos", según los organizadores del evento
El pabellón intenta transmitir toda la herencia cultural del país y está adornado con productos referentes al maíz
- Ha sido visitado por seis mil personas
- La prensa italiana elogia su belleza
El pabellón mexicano de la Expo Milán 2015 es considerado como uno de los cinco “más bellos” de este evento, ha sido elogiado por la prensa internacional y es uno de los que más visitas ha recibido desde su inauguración el viernes pasado, informó la oficina de prensa de la Exposición Universal 2015.
Los organizadores afirmaron que “el éxito del pabellón de México ha quedado confirmado por los números, pues a cuatro días de su apertura ya supera los seis mil visitantes”.
El diario Corriere della Sera, resaltó que se trata de uno de los cinco espacios nacionales “más bellos” de la exposición universal que tiene como tema "Alimentar al planeta. Energía para la vida".
Ubicado en la intersección del Cardo y Decúmano, las dos avenidas principales del recinto ferial Expo Milán 2015, el pabellón tiene un área de mil 910 metros cuadrados y se estructura en seis niveles conectados entre sí por un sistema de rampas helicoidales.
La inauguración del pabellón se llevó a cabo el 1 de mayo, presidida por el secretario mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, quien realizó el corte del listón y abrió las puertas al público internacional.
Diseñado por el arquitecto Francisco López Guerra, que ganó en un concurso público, el tema del pabellón es “La semilla de un nuevo mundo: comida, diversidad, patrimonio” y representa un homenaje al maíz y su relación con el ciclo de la vida, la sustentabilidad ambiental y la cadena alimenticia.
Diseñado por el arquitecto Francisco López Guerra, representa un homenaje al maíz y su relación con el ciclo de la vida
ESPACIO QUE REMITE A LA ESENCIA PREHISPÁNICA
Inspirado en el totomoxtle u hoja de mazorca en náhuatl, el pabellón mexicano ofrece al público un viaje alegórico al maíz, el símbolo de la cultura gastronómica mexicana y la base alimenticia de su población.
“México: una atracción latina”, aseguró el Corriere della Sera y resaltó que “los aromas delicados de sus platillos parecen viajar hasta cien metros de distancia del ingreso al pabellón”.
Las paredes en forma de totomoxtle del recinto, realizadas en una piel de fibras naturales transparentes, filtran la luz natural de día, iluminando los espacios; mientras que por la noche, la luz artificial lo hace brillar con una luz propia, y por ello ha merecido el título de la “Luminaria de Expo”.
Sus contenidos muestran a los visitantes una síntesis de la amplia producción cultural del país, en un diálogo constante con temas de alimentación, sustentabilidad y energía vital.
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