Nos hemos acostumbrado a los productos financieros online. Esto es un hecho, cada vez operamos más por ejemplo con nuestras cuentas a través de Internet, confiamos más en la mediación de las plataformas broker online y por supuesto realizamos contratación de productos y servicios ofrecidos por las entidades bancarias a través de sus webs. Sin embargo existen productos en los que como usuarios todavía no acabamos de valorar exactamente los beneficios o los elementos en contra que pueden tener. Los préstamos online frente a los offline levantar este tipo de dudas pero ¿realmente son mas beneficiosos unos que otros?.
Ya adelantamos que la respuesta no es sencilla. Como veremos más adelante No hay tantas cosas que diferencian a unos de los otros, sin embargo, partimos de la base de que la elección de un modelo de contratación presencial o digital ya es en si mismo la aceptación de un valor positivo a una u otra opción.
Debiéramos precisar un poco más la respuesta; si lo que buscamos es agilidad en la solicitud y comodidad en los trámites iniciales de la financiación efectivamente los préstamos online tienen ventaja sobre los offline, y es evidente el motivo, ahora bien, Si estamos hablando de las condiciones de producto, es decir de la respuesta como préstamo en ambas opciones lo cierto es que las diferencias son muy pocas e incluso pueden acabar inclinando la balanza a favor de la financiacion online.
Pocas diferencias realmente
Existe la creencia de que efectivamente las condiciones de los préstamos a través de Internet son mejores, es un error. La financiación hoy en día por parte de las entidades bancarias es dura en cuanto a las condiciones de acceso en cualquiera de los casos, es más, tal y como indicábamos anteriormente la solicitud a través de Internet de un préstamo es cómoda en cuanto a trámites, sin embargo, es rígida en cuanto a negociación ya que no permite ninguna negociación; nos limitamos a enviar las solicitudes de recibir las respuestas. En el caso de los préstamos offline queda aún la posibilidad de negociar con la entidad.
Estas negociaciones tampoco son la piedra filosofal de la financiación personal, sin embargo, permiten al usuario tener otras opciones en las cuales la entidad puede incluso llegar a ofrecer soluciones alternativas; no es lo habitual pero tampoco es tan infrecuente.
En el apartado de características de los préstamos, como ya decíamos, pocas o ninguna diferencias vamos a encontrar en cuestiones como la aplicación de intereses, el volumen máximo de financiación, los plazos de amortización o incluso las comisiones, espacio en el que habitualmente los productos en Internet suelen batir a los productos presenciales pero que en el caso de los préstamos no se da.
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