La reestructuración de los préstamos comerciales es la respuesta más popular para los dueños de propiedades comerciales que cargan con historiales errores de cálculo. Cuando se enfrentan con la perspectiva de una ejecución hipotecaria, esta puede no ser la mejor solución. Sin embargo, el proceso es un trabajo riguroso, intenso y requiere de personas con la tenacidad, habilidad y experiencia para tratar con los bancos, abogados y profesionales de bienes raíces.
En pocas palabras, si usted es dueño de una propiedad comercial en la etapa de preejecución hipotecaria, o sabe que se dirige a tiempos turbulentos, lo mejor es buscar una empresa de préstamos de reestructuración y un profesional que sepa lo que estas entidades pueden ofrecerle. Si bien existen costos involucrados para contratar a una empresa, por lo general los beneficios de usarlos superan con creces los costos incurridos.
El objetivo de una reestructuración es cambiar los términos del acuerdo original con los términos que se prestan para el éxito final de su empresa en las inversiones inmobiliarias. Esto se logra a través de cuidadosas negociaciones, de una planificación meticulosa y de un paquete financiero completo. Si se hace correctamente, convencerá al prestamista de otorgar al propietario una reducción del saldo pendiente, bajar las tasas de interés, extender los créditos u otras modificaciones.
Es recomendable que el dueño de la propiedad contrate a una empresa de préstamos de reestructuración comercial para revisar los documentos de la hipoteca y la condición financiera de la empresa (o propiedad) y con esto poder determinar si una modificación es factible.
El siguiente paso del proceso es la elaboración de un plan de negocios global y coherente que realmente permita al dueño de la propiedad conseguir que su negocio se encuentre en orden mientras realiza los pagos hipotecarios insostenibles. Este paso debe dejarse estrictamente en manos de profesionales con experiencia financiera, por lo general, este proceso se lleva a cabo por un equipo compuesto de abogados con especialidad en MBA y profesionales de bienes raíces.
Una vez que el dueño de la propiedad y la empresa comercial se encuentren de acuerdo sobre el plan de negocio, el siguiente paso es la presentación adecuada de estos datos al prestamista. Tras el dilema del dueño de la propiedad y la solución comunicada al prestamista (banco), el prestamista (administrador especial) revisará la propuesta y basada en la situación financiera actual del dueño de la propiedad, de su registro de pagos y de otros factores, decidirá si se debe proceder con una modificación o con otro artículo financiero importante.