Si ya, como producto financiero, un préstamo hoy en día resulta tremendamente difícil de obtener, el hecho de estar inscrito dentro de un registro de morosidad, añade no sólo más dificultades, sino, realmente, prácticamente la imposibilidad de acceder a un préstamo.
No pensemos que estas inclusiones en los ficheros de morosidad afectan solamente a los préstamos más ofertados, al contrario, realmente la inclusión en uno de estos ficheros va a suponer en la práctica la dificultad de acceso a todo lo que tenga que ver con financiación, incluyendo por supuesto, cuestiones como las tarjetas de crédito, las opciones de pago aplazado, y en definitiva todo aquello que suponga de algún modo financiación.
Se puede pero…
Esto no significa que no existan entidades en las que podamos pedir préstamos aún figurando en registros de morosos; por regla general van a ser entidades que nos van a pedir o bien un aval hipotecario, u otro tipo de aval, en el caso de nuestro país incluso en alguna entidad la propiedad sobre un vehículo que pasa a ser compartida durante la duración de la vida del producto aunque utilizado por usuario, hasta la devolución del préstamo.
Sin embargo el volumen creciente de personas que han solicitado este tipo de préstamos a entidades privadas, o incluso a prestamistas privados, y han acabado interponiendo demandas es verdaderamente creciente, lo cual nos da la medida real de la situación, y también la medida real de un segmento verdaderamente peligroso que además, juega con algo tan complejo como la necesidad de financiación.
- Préstamos para financiar la devolución de la renta
¿Cómo distinguir? Realmente es muy difícil. Debemos tener en cuenta que la inmensa mayoría de las entidades financieras (por no decir todas) y de las entidades crediticias no reguladas pero que se atienen a la legalidad, no van a financiar a personas inscritas en registros de morosidad. Por otro lado, debemos tener en cuenta que quienes sí aceptan este tipo de operaciones de financiación, habitualmente son entidades muy capacitadas de dar salida a los bienes avalados, por lo cual, su negocio es tanto el préstamo como la colocación de los avales de los impagados.
La opción de los microcréditos
Una opción a explorar, aunque puede que no satisfactoria del todo porque tampoco es barata, al menos en el caso de baja financiación puntual es la de los micro créditos, sin embargo, obviamente se trata una financiación puntual, baja y que no puede ser tomada como un elemento de financiación continua, además de que la mayoría de las entidades en caso de figurar en las listas de morosidad tampoco nos concederán el crédito
Situación compleja donde las haya, y que además no sólo perjudica al presente financiero de las personas sino también por supuesto su futuro.