No exageramos cuando decimos que la falta de liquidez es uno de los problemas más comunes y extendidos de las familias españolas. Si a esta falta de liquidez unimos unos años en los que el acceso a los préstamos parecía simplemente imposible para el usuario medio, el problema se multiplica y, de hecho, está detrás de buena parte de la morosidad en préstamos anteriores al estallido de la crísis. Sin embargo, claro está, para aquellos que pueden responder la banca tiene soluciones.
Una de esas soluciones pasa por ofrecer productos preferenciales de financiación a quienes poseen (con la propia entidad claro está) productos de ahorro o inversión transformando estos últimos en una suerte de avales sobre los préstamos.
- ¿Cuándo optar por un préstamo? ¿Cuándo elegir otra opción?
En este punto debemos saber que un buen número de entidades financieras disponen de préstamos preferenciales precisamente para este tipo de casos, préstamos que dependiendo del producto de ahorro o inversión, en este caso los fondos, podrá beneficiarse de ciertas condiciones preferentes, pero, obviamente se trata de una financiación con un coste que, rara vez, va a mejorar intereses a partir del 8%.
Lo cierto es que, en lo que llevamos de año los fondos de inversión, en su media están proporcionando rendimientos interesantes, y la renta variable en este caso es resultados bastante óptimos, con lo que la duda sobre la oportunidad de la cancelación puede ser aún mayor.
La mejor recomendación posible en este caso, y desde luego partiendo de las variables que cada usuario puede introducir, es acudir aquella de las opciones que nos resulte más barata en lo inmediato, si la necesidad de financiación y la amortización del préstamo nos va a suponer un esfuerzo que no estamos dispuestos a asumir, el cálculo debe partir en primer lugar de los costes y la posible pérdida de capital que la cancelación del fondo nos puede suponer, de la comparación de estos con los costes que el préstamo preferencial pueda presentar es de donde probablemente podamos extraer mejores conclusiones a la pregunta.
Dentro de esta valoración por supuesto tenemos que tener en cuenta la vida útil ya desarrollada y que le queda aún al producto de inversión, ya que será un elemento clave probablemente en la determinación del resultado de la cancelación.
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