Es una evidencia que los tiempos actuales están trayendo modificaciones a todos los niveles y que, por supuesto, también dentro los productos financieros estas modificaciones están haciendo notar, tal vez no de manera drástica en cuanto a la configuración de los productos pero si en cuanto a la concesión de los mismos fundamentalmente en el caso de los productos de financiación.
Resulta obvio que el grifo crediticio ya no es el que era y también que determinados productos están ganando peso frente a otros, uno de éstos es el crédito preconcedido.
La propuesta de Bankia
En el caso que nos ocupa la entidad Bankia lanzaba una campaña que también podemos encontrar en su web para este tipo de productos que afectaba de manera directa a 900.000 clientes particulares a los que se les comunicaba la posibilidad de acceso a dichos créditos de manera particular.
El producto que la entidad ofrece viene a responder totalmente al concepto de este tipo de créditos ya que se trata de un producto cuyo límite de financiación (máximo hasta 30.000 €) se precisa de antemano en función de las condiciones particulares de cada usuario y se mantiene de manera constante a medida que se va reponiendo lo dispuesto convirtiéndose en un servicio de financiación constante más que en un préstamo puntual, trasladando de algún modo el concepto de línea de crédito que ya manejaban las empresas al ámbito familiar.
Características del producto
Dentro de las características particulares de este tipo de crédito la entidad propone un tipo de interés fijo al 9% con un plazo de amortización máximo de hasta 60 meses lo que viene a suponer un modelo de devolución en el cual el usuario mantiene una cuota fija establecida en función tanto del importe solicitado como del plazo de amortización elegido, sabiendo siempre, como ya hemos indicado que las cantidades devueltas sobre lo dispuesto vuelven a formar parte del límite del producto.
En definitiva un producto de financiación lanzado en una campaña masiva por la entidad y que de algún modo viene a proponer una sustitución del habitual uso del préstamo puntual al consumo a qué estábamos habituados en años anteriores, un modelo de préstamo que obviamente no se extingue pero que tal vez ocupe otra posición dentro de las preferencias de los usuarios ante este modelo sin duda más cómodo y ágil a la hora de la necesidad de financiación.
Imagen Chesi – Fotos flickr creative commons