La factorización puede ser una gran herramienta financiera para su negocio personal, suponiendo que puede usarlo sabiamente. En pocas palabras, la factorización es una operación financiera en la que un tercero (prestamista comercial o bancario) convierte una cuentas por cobrar (facturas) de un negocio en efectivo. En otras palabras, usted puede vender sus facturas en efectivo si usted no puede permitirse el lujo de esperar al pago original de su cliente. Usted puede pensar en esta estrategia financiera como un adelanto en efectivo. Las cuentas por cobrar se venden con un descuento a la entidad crediticia, y su negocio por lo general recibe el 80-90% de la factura original, dejando el restante cuando la factura se paga, menos la cuota de los prestamistas.
¿Por qué querría hacer eso?
La razón más común por la que las compañías financieras realizarían este tipo de financiamiento es crear más capital de trabajo disponible para operar sus negocios. En general, los empleados o contratistas de personal esperan que se les pague semanalmente, sin embargo, los pagos de las facturas de los clientes suelen ser recibidos de 30-60 días desde la fecha de la factura. Mediante la utilización de la factorización, la empresa recibirá dinero en efectivo de inmediato, factor que puede ayudarle a cumplir con su trabajo a corto plazo y con las necesidades de capital, incluida la nómina, los impuestos sobre la nómina y otros requisitos de efectivo.
¿Existe otra manera de realizar este financiamiento?
Usted puede tomar un préstamo bancario o trabajar con un grupo de capital riesgo. La factorización, por lo general, puede ser más fácil de obtener que la financiación bancaria o de fondos de capital de riesgo, ya que el énfasis no está en los activos totales de la empresa o el flujo de dinero en efectivo, sino en el valor de las cuentas por cobrar. La factorización es también una opción más barata y más rápido que buscar la ayuda de un grupo de capital riesgo. Los capitalistas de riesgo toman mucho más tiempo para entregar sus fondos, y requieren de una participación accionaria en la empresa.
¿Cuándo debe considerar esta herramienta financiera?
El propósito principal de la financiación por cobrar (factorización) es ayudarle a administrar mejor su flujo de caja. Se debe considerar en circunstancias donde no se puede abordar la escasez de flujo de efectivo con menores fuentes de financiamiento de costos, y cuando el costo incremental de financiación es menor que el beneficio económico que recibirá al aumentar su flujo de efectivo disponible.
Por ejemplo, supongamos que usted tiene un gran cliente que le pide que extienda sus condiciones de pago, a 60 días en lugar de 30. ¿Puede permitirse el lujo de esperar otros 30 días para recibir el pago? La factorización le permitiría ofrecer plazos más largos para los clientes y al mismo tiempo seguir creciendo económicamente, sin poner ninguno de sus activos financieros en riesgo.