Realmente si tuviéramos que realizar, en función de sus características, comparativas entre la media de los productos de financiación en forma de préstamos o créditos que las entidades financieras deben ofrecer para financiaciones medias o bajas, quedaríamos bastante convencidos de que, efectivamente, las propuestas resultan realmente bastante similares.
De hecho a la hora de la solicitud de un préstamo realmente la gran mayoría de usuarios respondemos a una serie de cuestiones previas que son las que van a determinar el producto que elegimos, y, en la gran mayoría de los casos, la primera de estas cuestiones es valorar las ofertas que la entidad financiera con la que más trabajemos de manera habitual nos puede poner encima de la mesa.
Es evidentemente que en la bonificación por vinculación la gran mayoría de entidades hacen un esfuerzo importante para captar a los usuarios con necesidad de financiación y tratar, por supuesto, de retener a los clientes propios, con esas bonificaciones en muchos casos como sabemos realmente interesantes, lo cual, no quiere decir mucho menos que las entidades renuncian a la captación de clientes externos para los productos de financiación, sin embargo, en este caso, y por marcar la diferenciación con las bonificaciones de la vinculación, productos como este Crédito Desahogo de Caja Laboral apuestan de manera firme por la flexibilidad en cuanto a las características aportadas.
Nos encontramos ante un préstamo a tipo de interés fijo, en el cual, como ocurre con este modelo de aplicación de interés, manejamos de antemano el conocimiento de las cuotas, a lo que en este caso, también se sumarán diferentes posibilidades que flexibilizan el producto, posibilidades como el hecho de la elección del día de pago de cuota, algo relativamente común, o la posibilidad de modificación de la propia cuota mensual acortando o alargando los plazos de amortización, algo menos usual y sin duda interesante. Del mismo modo, el usuario podrá acogerse a un período de carencia de hasta seis meses en los que tan sólo abonará el pago de los intereses, pudiendo además alargar el vencimiento del propio préstamo el mismo tiempo que el período de carencia utilizado dentro de ese máximo de seis meses disponibles.
Con un plazo de amortización de hasta siete años si realizamos la cancelación anticipada del producto debemos tener en cuenta que existirá una comisión de hasta el 1% del importe del préstamo reembolsado en el caso de que el período terrestre entre el amortización anticipada y el vencimiento prefijado sea superior a un año, en caso de que este período sea inferior al citado año esta comisión se verá reducida a 0,5% y en cualquier caso nunca superior a los intereses que generaría si porque hasta el vencimiento de la vida del producto contratado.
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