Desde luego lo ideal, lo que probablemente a todo usuario en necesidad de solicitar un préstamo le parecería fantástico, es poder configurar su propio préstamo; elegir el tipo de interés, elegir el importé, elegir los plazos de amortización y dotarlo en general de una amplia flexibilidad…
De hecho, tal y como vamos a ver a continuación, existen productos que nos permiten realizar estas configuraciones, es decir préstamos como el que hoy vamos a revisar, que se muestran muy flexibles y nos permiten realizar configuraciones variadas ajustándolas a nuestras necesidades ahora bien, se suele cometer un error en la lectura de lo que estos préstamos pueden llegar a dar; efectivamente un préstamo flexible nos va a permitir muchas configuraciones, pero necesariamente no tiene porque tratarse de de un préstamo barato.
- Mejores préstamos Julio
En el caso del producto que traemos a revisión, este Préstamo Flexible de Banco Popular efectivamente podemos encontrar un préstamo flexible en cuanto a condiciones y características, que a la vez, como veremos, a través de la bonificación puede abaratar sensiblemente el diferencial a aplicar al tipo de interés.
En esencia el préstamo viene a proponernos una suerte de auto configuración (dentro de unos límites lógicamente) del producto, en este sentido se nos permitirá la elección del tipo de interés (en cuanto su modalidad, de los plazos de amortización, de su modalidad de liquidación… en definitiva organizar en la medida de lo posible un préstamo lo más a nuestra medida que se pueda dentro de las opciones se nos brindan.
El producto nos ofrece entre otras posibilidades un período de carencia de hasta un año, así como la posibilidad del aplazamiento de cuotas, que en este caso se muestra como la posibilidad de aplazar hasta dos cuotas anuales para un máximo de 10 cuotas durante toda la vida del producto. También en esta línea de flexibilidad se nos presenta la posibilidad de fijar una cuota final de amortización que pudiera equivaler hasta un 30% del importe solicitado.
El producto, que nos propone un plazo de amortización de hasta ocho años, también nos deja elegir a la hora de la amortización entre 12 o 14 cuotas anuales.
Del mismo modo y tal y cómo indicábamos, se nos ofrece la posibilidad de aplicar descuentos en forma de bonificación por la contratación de productos en paralelo como puede ser la domiciliación de nómina la contratación de determinados productos de ahorro y aseguramiento.