Lo cierto es que los datos recientemente publicados por el Instituto nacional de estadística relativos al número de hipotecas constituidas sobre viviendas en el año 2013, desafortunadamente, no han sorprendido a nadie.
Durante todo el pasado año se pudo constatar que la solicitud de préstamos hipotecarios continuaba cayendo en picado, en un proceso imparable iniciado en el año 2007 y que llevó, el pasado 2013, a una disminución nada menos que de un 27,8% en las hipotecas constituidas sobre viviendas con respecto al año anterior.
De esta manera los datos de 2013 vienen a continuar la senda de los seis años anteriores en los que la disminución de préstamos hipotecarios presentaba porcentajes de dos dígitos, aunque es cierto en este caso, que se ha reducido algo la caída con respecto al año 2012, donde la firma de hipotecas cayó un 33% con respecto a 2011.
La única valoración positiva podría ser esa diferencia de más de seis puntos en un marco francamente hostil, sin embargo debemos tener en cuenta que el pasado año fue el último en lo que a beneficios fiscales para la adquisición de vivienda se refiere, lo que sin duda ha influido en el resultado final de estas operaciones.
También la media de los importes medios de las hipotecas se redujo el pasado año 2013, en este caso un 3,5% con respecto al año anterior, situándose en los 99.838 €, mientras que en lo que a capital prestado se refiere, lógicamente existe una reducción en el conjunto del año, en este caso del 30,3%.
Por comunidades autónomas Andalucía es la que presentó en 2013 un mayor número de hipotecas constituidas, seguida muy de cerca por Madrid y Cataluña, aunque todas las regiones presentan tasas interanuales negativas destacando a la cabeza Murcia con – 35,3% Y País Vasco con -34,6%.