Por fin el parlamento europeo aprobaba (con una mayoría aplastante) lo que viene siendo una muerte anunciada (y constantemente aplazada) desde el año 2010 en las telecomunicaciones en el ámbito europeo; la eliminación del recargo por utilizar la telefonía móvil en un país diferente al que el usuario resida en el ámbito de la UE, el tan traído y llevado Roaming.
A finales del pasado año podíamos acceder a un informe de la Comisión Europea en el que se remarcaban las tremendas diferencias en los precios de la telefonía móvil entre países, en lo que se refería a las llamadas de carácter nacional, una diferencia que, recordemos, en algunos casos llegaba superar el 700%.
En aquel mismo informe ya se mostraba la vocación de las autoridades europeas de tratar en la medida de lo posible de comenzar a aplicar medidas rígidas que eliminarán estas diferencias, unas diferencias inasumibles si estamos hablando de un mercado único de las telecomunicaciones. Sin embargo, no sólo se trata de las diferencias de tarifas en llamadas nacionales, existian otros elementos a tener en cuenta como el roaming, que por fin tiene fecha definitiva para su final, algo sin duda largamente esperados por los usuarios y demandado desde asociaciones de consumidores y diferentes instancias y organismos.
Adiós Roaming
Ya no ha lugar para las sorpresas , a partir del 15 de Diciembre, el uso del teléfono móvil en cualquier país de la zona, no va a conllevar un cargo adicional a la tarifa nacional que el usuario posea. En este caso no conocemos aún los planes más concretos sobre los cambios de tarifa, ni tampoco a qué nivel va a llegar a afectar a las empresas de telecomunicaciones esta decisión, por el contrario, lo que sí se puede ya afirmar, es que sólo se trata de una medida aplicable para residentes en la UE; dicho de otro modo los extranjeros que residen fuera del entorno europeo sí tendrán que hacer frente a las tarifas roaming cuando viajan dentro de la zona euro.
¿Cuanto cuesta el roaming según la limitación actual de la UE?
La aprobación de este final del trayecto para la aplicación del Roaming, es lógicamente acogida de manera muy diferente entre las operadoras de telefonía o, por ejemplo, las asociaciones de consumidores. Para estas últimas se trata todas luces de un triunfo muy trabajado, ya que, debemos recordar, es en el verano del año 2010 cuando desde la Unión Europea comienza a hablarse de la eliminación del roaming, en el marco de un proceso hacia un mercado único de las telecomunicaciones europeo. Sin embargo este final anunciado ha sufrido un proceso de retrasos considerable, en el cual se han ido aplicando sucesivas rebajas a los recargos aplicados por las operadoras, pero, no ha sido hasta esta confirmación concreta cuando realmente podemos hablar del final del Roaming.
Lo que pierden las operadoras lo que ganan los usuarios
Por parte de las operadoras, lógicamente, ha existido una postura activa en defensa de la aplicación de este recargo por llamadas; no en vano a fecha de hoy (y aún habiendo soportado sucesivas rebajas en su cuantía) se calcula que el roaming sigue suponiendo aproximadamente el 2% de los ingresos de las operadoras europeas. En el otro vértice la UE asegura que de no haberse dado este recargo (que debemos recordar resultaba ciertamente caro antes de su cuestionamiento en 2010) existirían en el entorno de 300 millones de clientes más para las operadoras europeas; una cifra, cuando menos, aparentemente muy elevada.
Mientras tanto, en ese camino hacia el mercado único las telecomunicaciones, desde el pasado mes de julio del año 2013 ya se ha puesto en marcha la segunda rebaja de las tarifas roaming que la propia Unión Europea estableció, unas rebajas que disminuyen desde los 70 céntimos hasta los 45 céntimos de euro por mb descargado, mientras que los datos de voz quedan fijados en los 24 céntimos por minuto en llamadas realizadas y siete céntimos por minuto en llamadas recibidas; en el caso de los mensajes de texto se fija en ocho céntimos por envio.
No se prevén ya más revisiones a las tarifas del roaming habida cuenta de su futura desaparición.
- La vicepresidenta de la Comisión Europea lucha por el fin del roaming
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