Vamos a situarnos: en el período de crisis iniciado 2007 y hasta nuestros días estamos ante la mayor caída del crédito en España del último medio siglo. Los porcentajes de descenso en el volumen de préstamos concedidos han ido descendiendo progresivamente hasta alcanzar durante el pasado año 2013 niveles de descenso desconocidos en el contexto de la España actual.
Pero elementos para el análisis hay más; la financiación a las empresas ha caído en picado y los préstamos a las empresas brillan por su ausencia, con, además una tendencia a la reducción totalmente contraria en principio a lo que se supone, tal y como debieran indicar los datos macroeconómicos, debiera haber sido también el inicio de los brotes verdes en la financiación de la pyme en nuestro país.
¿Sabes las diferencias entre préstamos y créditos?
¿De dónde venimos hacia dónde vamos?
Podemos hacer a partir de esta situación muchos análisis, todos los que nos dé la gana, sobre los motivos reales de la ausencia de contratación de préstamos, y, sobre todo, sobre la especulación acerca de la apertura del grifo crediticio, algo de lo que llevamos hablando realmente casi tanto como tiempo de crisis soportando, pero, lo cierto es que para 2014, al menos en lo que a financiación personal se refiere, no se ve, efectivamente, el crédito, pero, y cada vez con mayor fuerza, se tiene la sensación de que tampoco se le espera.
Se trata de un ciclo relativamente simple de explicar en el que obviamente el proceso de reajuste bancario y recapitalización de los bancos y cajas, mas, el proceso de ajuste duro de las condiciones crediticias, se traduce en un crédito muy caro al que las empresas no acuden (un precio para los préstamos en nuestro país prácticamente al doble que en cualquiera de los otros países europeos de referencia) y por extensión un modelo de préstamo personal también muy caro y que, no sólo se endurecen condiciones, sino que prácticamente no se solicita.
¿Mejora algo?
De momento y prácticamente finalizando el primer trimestre del año, es tal vez en la financiación hipotecaria donde podemos encontrar algunos movimientos positivos para el usuario de a pie, con ese poco más de media docena de entidad financieras que han puesto en el mercado hipotecas a interés variable con diferenciales por debajo del 2%, en el resto, tanto en la financiación personal como en la financiación dirigida a la empresa, una sensación de sequía muy similar a la que teníamos al comienzo del año.
Para muestra un botón: en una encuesta realizada el pasado año, prácticamente el 60% de los encuestados que admitía haber necesitado financiación durante el año afirmaba haber recurrido a canales diferentes a los préstamos bancarios.