Ya inmersos en el mes de noviembre nos encontramos a las portadas de la cuenta atrás para las fiestas de Navidad. Esto trae consigo duda motivos de alegría, ya que se acerca una de las fechas familiares por excelencia del año, pero, también no pocas preocupaciones ya que a la vez es uno de los momentos de mayor nivel de gasto para las economías domésticas. Es normal que a estas alturas comencemos ya a plantear como vamos a resolver el extra de gastos que la Navidad puede acarrear, incluyendo por supuesto la posibilidad del uso de préstamos para la Navidad, algo que, efectivamente, conviene ir pensando.
Como siempre que hablamos de la contratación de productos de financiación se debe hacer especial hincapié en la necesidad de reflexión antes de la solicitud. Los motivos son obvios, un exceso de deuda a crédito es uno de los principales enemigos (junto al descontrol del gasto/ingreso) de las economías domésticas y uno de los mayores amigos del sobreendeudamiento, por ello, esta reflexión debiera realizarse al menos en dos fases; una primera en la que determinemos si realmente es necesario solicitar un préstamo y una segunda, en caso de respuesta afirmativa de la anterior, en la que busquemos la mejor de las opciones a tal efecto.
Todo lo que necesitas saber sobre los préstamos nómina está en este post
¿Es necesario pedir un préstamo?
Partimos de la base inicial en la que obviamente quien se plantea solicitar un préstamo tiene un punto de arranque en el cual considera que efectivamente necesita un dinero determinado para afrontar unos gastos concretos. En este caso estamos hablando de un periodo de tiempo, la Navidad, que genera gastos relativamente sencillos de localizar (aunque no por ello menos onerosos) son gastos que tienen que ver con un aumento generalizado del consumo a todos los niveles.
Antes de la toma de la decisión debemos valorar diversas cuestiones. La primera de ellas es lógicamente si realmente resulta estrictamente necesario solicitar un dinero en préstamo para cubrir los gastos navideños que nos han motivado a este primer impulso. Conservamos aún, desafortunadamente unas ciertas sensaciones procedentes de la época en la que solicitar créditos y préstamos parecía casi tan común como realizar una compra cualquiera. Esto determinó un modelo de acceso a la financiación un tanto frívolo en el que justificábamos prácticamente cualquier gasto extraordinario (necesario o no) como susceptible de ser financiado… el resultado lo conocemos todos, una de las tasas de morosidad en préstamos personales y al consumo más elevadas de los países desarrollados, y, un periodo realmente duro para las economías domésticas con una caída del poder adquisitivo de estas y de sus ahorros verdaderamente dramática que, afortunadamente, parece poco a poco comienza recuperarse.
Las opciones de financiación en Navidad en este post
La anterior reflexión es necesaria ya que debiéramos ser capaces de cuantificar si efectivamente vamos a necesitar financiar lo que estamos pensando gastar o si podemos generar alternativas con nuestros ingresos regulares.
El siguiente paso en esta reflexión, si ya hemos tomado la decisión de la necesidad de préstamo humano es determinar cuánto dinero necesitamos realmente, esto es muy importante también ya que va a determinar el tipo de préstamo que más conviene a nuestros intereses. Por supuesto aquí debe entrar también en juego el cálculo de las amortizaciones, no tener claro cómo y cuanto debemos devolver y saber de antemano que lo podemos devolver es un error grave.
¿Qué prestamos son más adecuados?
Realmente podríamos acudir prácticamente a cualquier tipo de préstamo, aunque lógicamente las prestaciones entre unos y otros modelos no son las mismas, y, dependiendo de las cantidades y los plazos no responderán del mismo modo. Generalmente podríamos afirmar que en este sentido los productos más indicados son los que parten de beneficios y bonificaciones a partir de la relación entre el cliente y la entidad, es decir, de la vinculación.
Vamos a repasar en este sentido cuales serian probablemente las mejores opciones:
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Ventajas |
Inconvenientes |
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Anticipo Nómina |
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Crédito Preconcendido |
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Préstamo Nómina |
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Préstamo Personal |
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En resumen
A no ser que se tengan las garantías totales de poder asumir la devolución, un préstamo orientado al gasto en las Navidades como punto de partida no es muy buena idea. Sin embargo, una vez tomada la decisión, los mejores productos parecen ser aquellos que se vinculan de manera directa con los ingresos del usuario a través de su banco, siendo aquellos préstamos en los que no se cargan intereses o comisiones elevadas, o directamente no existen estos conceptos, los más adecuados, como por ejemplo los anticipos de nómina.
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Préstamo Nómina Banco Caminos |
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Préstamo Nómina Banco Popular |
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Préstamo Inteligente EVO |
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Préstamo Dispón Laboral Kutxa |
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Préstamo Nómina Banco Mediolanum |
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