Los préstamos para jóvenes a interés cero no son una novedad en absoluto, de hecho es un producto que no ha avanzado mucho en su oferta y que sigue manteniendo más o menos los mismos estándar de hace unos años, aunque, eso si, más difíciles de encontrar y desde luego, a la hora de contratar un préstamo de estas características, más complejos incluso que los préstamos personales estándar.
Es más, si tuviéramos probablemente que acercarnos a la oferta global de este tipo de productos diríamos que en líneas generales ha menguado, no tanto porque haya desaparecido sino porque ha evolucionado hacia otros modelos de propuesta de financiación.
Habitualmente la financiación a 0% de interés para jóvenes, va a reducir mucho los importes de financiación en relación a otro tipo de préstamos, vamos a encontrar estos productos con una media de entre 1500 € y 3000 € como límites máximos a financiar, y también, por extensión, unos plazos de amortización muy cortos, que pueden ir, de los tres meses al año.
Por lo general, en este tipo de productos, la ausencia de aplicación de interés, va acompañada de otras cuestiones como ausencia o minimización de comisiones, se trata de productos gancho que, al tratarse de un perfil joven, resulta complejo contratar (y aquí empiezan las cuestiones particulares) sin un aval.
Más cuestiones particulares de este tipo de productos que les restan cierto atractivo, tienen que ver con su propio carácter, es decir, unos plazos de amortización excesivamente cortos en los cuales es complejo, por perfil para el que se determina, moverse con comodidad, asimismo, otra cuestión a tener en cuenta es que no hay una oferta muy amplia de este tipo de productos, y desde luego en lo que se refiere a la oferta de contratación a través de Internet las posibilidades todavía son más escasas.
Además, va a ser muy raro, poder vincular este tipo de préstamos otros productos de la entidad que el usuario tenga para obtener bonificaciones. En definitiva un modelo de préstamo que sabemos que existe, que se contrata poco y se ve poco, pero, está ahí.
Imagen: publicdomainpictures pixabay.com