Si usted ha sufrido de un historial de mal crédito en el pasado, usted aún puede calificar para un préstamo garantizado. Cada año, millones de personas solicitan y aceptan los préstamos garantizados para financiar vehículos, propiedades, vacaciones y remodelaciones de inmuebles. Pero antes de firmar en la línea punteada, existen algunos detalles importantes que usted necesita saber acerca de los préstamos garantizados.
Estos acreedores permiten a los prestatarios con un historial de deuda, obtener crédito garantizado. Esto se hace para eliminar o minimizar los riesgos financieros que podrían sobrevenir al prestamista si la deuda no está bien pagada. Los préstamos garantizados son una alternativa más atractiva para los préstamos de alto interés sin garantía que requieran cuotas adicionales y pueden ser más difíciles de obtener. La mayoría de los préstamos garantizados ofrecen condiciones favorables y periodos de amortización.
Tipos
Las instituciones financieras ofrecen cuatro tipos de préstamos garantizados incluyendo los préstamos hipotecarios, los préstamos sin recurso, la ejecución financiera y el embargo. Los dos últimos pueden sorprender a muchos lectores ya que las ejecuciones financieras y los embargos no son generalmente considerados como tipos de préstamos.
Debido a que todos los préstamos garantizados requieren algún tipo de garantía, un préstamo hipotecario establece que la propiedad funcionará como garantía de la hipoteca. Si la hipoteca no se paga, el solicitante perderá la propiedad. Los préstamos sin aval son los préstamos garantizados que estipulan que sólo la garantía estará disponible para su reclamación, en el caso de que el solicitante del préstamo así lo desee.
En este caso, la garantía puede ser un vehículo, joyas costosas, propiedades o acciones. Una ejecución hipotecaria es un préstamo garantizado en la que se revende la propiedad para recuperar el dinero perdido en un préstamo no pagado. Una ejecución hipotecaria es sólo aplicable a una propiedad. La recuperación es similar a una ejecución hipotecaria en la que el demandante (por ejemplo, el banco) puede obtener dinero mediante las deudas adquiridas por la adquisición de un vehículo. En los dos últimos casos, la propiedad y el vehículo son la garantía que permite a ambos tipos de préstamos funcionar como un préstamo con garantía.
Existen varias formas de crear una deuda asegurada, incluyendo un acuerdo contractual, un derecho de retención legal, un juicio o un gravamen. El acreedor tendrá que autorizar un acuerdo contractual, en la cual el acreedor tendría un interés de seguridad en los objetos comprados con el dinero del préstamo. Estos elementos pueden incluir vehículos o bienes inmuebles.
Consejos
Si un prestatario no cumple con todo lo acordado en el préstamo, este estará sujeto a honorarios, y multas, así como a una posible ejecución hipotecaria o embargo. En algunos casos, la entidad financiera o el prestamista le permitirán al prestatario pagar el dinero adeudado, el cual se encuentre en mora. Mientras pague con antelación el dinero adeudado, mayor será la probabilidad de que el prestatario no mantenga la garantía y proponga obtener otro préstamo garantizado.