Una practica que se ha puesto muy de moda en los últimos años, y que cada vez es más utilizada, son los famosos créditos en cuenta corriente o descubiertos en cuenta, una alternativa que la mayoría de los bancos y cajas de ahorro ofrecen a sus clientes para utilizarlo en el momento que lo necesite.
Se trata de un método bastante flexible a la hora de necesitar disponer de dinero extra, ya que el cliente tendrá la posibilidad de disponer de una financiación al instante, en función a los límites pactados previamente con la entidad.
Concretamente, el crédito en cuenta corriente consiste en un contrato entre el cliente y la entidad, donde se establece una cantidad máxima de dinero que podrá utilizar el titular y el plazo en el que está vigente, y a cambio tendrá la obligación de devolver el dinero prestado, los intereses y las comisiones en el tiempo acordado.
En este sentido, la principal ventaja que presenta este sistema de crédito, es la flexibilidad, ya que mediante este contrato el cliente puede tomar la cantidad que necesiten en el momento que consideren preciso, con lo cual solo pagara intereses por el monto utilizado, y no por la totalidad del crédito disponible.
Otra de las ventajas que posee este tipo de créditos es que el cliente tendrá la posibilidad de reintegrar de manera parcial o total el dinero que ha tomado antes de que venza el tiempo máximo establecido, siendo frecuente que el contrato estipule que, mientras el contrato siga vigente, el acreditado pueda utilizarlo nuevamente, siempre dentro de los limites de importe y plazos fijados.
De más esta decir que el principal soporte de este tipo de operaciones es precisamente una cuenta corriente, en donde tendrá disponible el crédito, y deberá depositar el dinero para la devolución del mismo.
En cuanto al tipo de interés aplicado a este contrato de crédito en cuenta corriente, en general puede ser variable referenciado al Euribor, aunque con el límite del 2,5% TAE establecido por ley, es decir, que en ningún caso se podrá establecer un tipo aplicado que dé lugar a una TAE superior a 2,5 veces el interés legal del dinero.
En este sentido, la liquidación de intereses se producirá de forma periódica, normalmente, con carácter mensual o trimestral, y serán cargados en la cuenta del cliente.
Otra cuestión a tener en cuenta, es que previo a la firma del contrato de crédito en cuenta corriente, o en el momento en que se realice, la entidad financiara deberá informar por escrito al consumidor el tipo de interés efectivo anual que aplicará, el límite del crédito en caso que lo haya, los gastos que generará, así como las posibles modificaciones y el procedimiento para resolver el contrato.
Por ultimo, cabe destacar que los créditos realizados bajo esta modalidad solo liquidan intereses por el monto utilizado, algo que lo diferencia de los préstamos ya en este caso, los intereses se liquidan por la cantidad total solicitada.
Son varias las entidades que suelen ofrecer este tipo de créditos en cuenta corriente, aquí le dejamos un listado con algunas de ellas:
- Cuenta de Crédito de La Caixa
- Cuenta Corriente de Crédito de Unicaja
- Crédito Cuenta Corriente de Caja Navarra
- Cuenta Corriente de Crédito Ipar Kutxa
- Cuenta de Crédito para Autónomos y Micropymes de Bankoa
2 responses to “Créditos en cuenta corriente”