¿Qué es la Central de Información de Riesgos?

La Central de Información de Riesgos (CIR) del Banco de España es un registro que fue creado para controlar los riesgos crediticios mantenidos por las entidades de crédito españolas. En este registro se encuentran todos los préstamos que las entidades de crédito han concedido a sus clientes, es decir, es un registro donde se inscriben todos los créditos vivos que tiene cualquier persona física o jurídica en España.

Se trata de un servicio público que gestiona una base de datos en la que constan todos los préstamos, créditos, avales, y riesgos en general que las entidades financieras tienen con sus clientes.

Para cada uno de esos riesgos, las entidades que los declaran facilitan la información más relevante, incluyendo la identificación del cliente, como su nombre, su número de identificación fiscal, y el importe que sume su deuda a final de cada mes.

Fundamentalmente, la CIR tiene dos objetivos muy importantes:

  1. Facilitar a las entidades declarantes información necesaria para su actividad. De esta manera la entidad de crédito podrá estudiar la posibilidad de otorgar un préstamo a un cliente o no. A través de la CIR, la entidad puede saber cuál es la deuda que usted ya tiene con otras entidades, y así hacerse una idea mejor de su solvencia.
  2. Permitir al Banco de España el adecuado ejercicio de sus competencias y en particular las de supervisión e inspección de las entidades de crédito.

En cuanto a su funcionamiento, las entidades deben declarar en forma mensual a la CIR la práctica totalidad de sus riesgos de crédito y los titulares a quienes corresponden, incluyendo los datos, características y circunstancias más significativas, generalmente el importe mínimo de la declaración es de 6.000 €.

Quienes están obligados a declarar a la CIR son todas las entidades de crédito; el Banco de España; los Fondos de Garantía de Depósitos en establecimientos bancarios, en cajas de ahorros y en cooperativas de crédito; las Sociedades de Garantía Recíproca, las Sociedades de Reafianzamiento y la Sociedad Anónima Estatal de Caución Agraria.

Estos riesgos declarados se clasifican en dos grupos:

  • Riesgos directos. Son los que se derivan de préstamos o créditos, de dinero o de firma y de las operaciones de arrendamiento financiero.
  • Riesgos indirectos. Son los de quienes garantizan o avalan a otros clientes que tienen concedidos préstamos o créditos por la entidad.

Debemos tener en cuenta que cualquier persona física o jurídica tiene Derecho de acceso de forma gratuita a la CIR, y sobre toda la información que está a su nombre, ya sea concurriendo a las oficinas de la Central de Información de Riesgos, en la sede del Banco de España o solicitandolo por carta.

Además, los titulares que consideren que los datos declarados por las entidades a la CIR son inexactos o incompletos deben dirigirse a la entidad que ha facilitado la información errónea para pedir su rectificación o cancelación.

Por ultimo, aunque éste no es un registro de morosos, cada informe también recoge si existe alguna demora en el pago de los créditos, ya que las entidades están obligadas también a declarar cualquier retraso en los pagos.

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