Qué conviene tener en cuenta antes de elegir una tarjeta en México

Elegir una tarjeta de crédito puede parecer una tarea fácil a primera vista y, de hecho lo es. Sólo es tener en cuenta algunas consideraciones. Y es que las tarjetas de crédito no dejan de ser, en el fondo, un producto financiero con sus condicionantes a los que no siempre estamos acostumbrados. De hecho, puede resultar complejo y algo especial, pero si eliminamos lo que no es esencial, en realidad lo que estamos haciendo es comprar crédito, que después se devuelve/paga con intereses y comisiones. No debe quedar la más mínima duda al respecto. Su complejidad, aparente hasta cierto punto, se debe al tipo de producto que es. Una tarjeta de crédito es un producto financiero.
Como hemos dicho más arriba, habrá que tener en cuenta algunas consideraciones, en otras palabras, hay que averiguar bien cual es la mejor tarjeta de credito en México antes de decantarnos por un producto u otro. Entre ellas destacan el tipo de tarjeta bancaria que solicitemos (tarjeta de crédito o tarjeta de débito), por un lado, y las ventajas comerciales que podemos obtener. Estas últimas son muchas y variadas, ya que las entidades financieras están siempre deseosas de vender sus productos. Algo por lo demás natural, puesto que las entidades financieras se dedican a la venta de productos financieros y a la oferta de servicios del mismo tipo.
Continuamos el desarrollo de nuestra exposición por el punto fácil, a saber, las ventajas comerciales que las tarjetas de crédito llevan adheridas. Destacan las tarjetas de puntos que existen en el mercado. Y hablamos de una oferta interesante, puesto que podremos obtener grandes ventajas como vuelos gratuitos, regalos, lo último en tecnología, etc. Esto es algo que habremos de considerar seriamente, pues implica que al adquirir un producto (tarjeta de crédito), podemos obtener otros, por el mismo precio.
Un paso adelante en el nivel de dificultad: Tarjeta de crédito y tarjeta de dédito. La diferencia principal entre tarjeta de crédito y débito, es que con la primera tendremos, como su nombre indica, crédito, es decir, podremos gastar más dinero del que efectivamente tenemos disponible en nuestra cuenta corriente; mientras que la tarjeta de débito no nos permite gastar más dinero del que tenemos en nuestra cuenta, puesto que las transacciones que realicemos con ella se cargan directamente en nuestra cuenta corriente. En este caso, tendremos que tener en mente nuestra capacidad de endeudamiento.