La llegada del crédito a las pymes está siendo sin duda uno de los focos de debate sobre la financiación a empresas en nuestro país, tanto es así, que no se trata de un debate de uso interno, sino que, Europa lleva introduciendo en dicho debate un buen número de claves desde prácticamente el comienzo de la crisis, teniendo en cuenta que, efectivamente, el crédito para la pequeña y mediana empresa resulta fundamental en el motor económico de un país.
Una de las cuestiones reclamadas desde Europa, que como veremos resulta verdaderamente importante, es tanto la escasez de crédito para pymes como el precio de dichos créditos, que, por ejemplo, resultan ser el doble de caros en lo que a tipo de interés se refiere que por ejemplo en Alemania. Pero hay más, la catalogación de pyme que manejaba hasta ahora el Banco de España ( menos de 50 empleados y máximo de 5,7 millones de facturación y 2,8 millones de activo) no sólo se alejaba de manera drástica del concepto de pequeña y mediana empresa manejado por Europa a todos los efectos desde el año 2003 (también desde el punto de vista crediticio) sino que colocaba aún en peor situación a empresas muy cercanas al concepto europeo de pyme que veían mayores dificultades aún si cabe para su financiación.
- ¿Qué es ICO?
Desde el pasado mes de Octubre y a través de una circular del BdE publicada en el boletín oficial del estado la entidad bancaria central de nuestro país pasa a adoptar el concepto de pequeña y mediana empresa europeo aplicado desde el año 2003, un concepto mediante el cual se viene a considerar una pyme a empresas de hasta 250 empleados, con 50 millones de facturación y 43 millones de activos.
Para entender es la importancia de este hecho simplemente debemos acercarnos a una posible financiación de una empresa no considerada pyme hasta esta nueva circular. En este caso un préstamo por X millones a esta empresa exigiría una ponderación APR del total del préstamo, mientras que a partir de ahora sólo computa la como APR el 75%, abaratando los créditos.
Existen más cuestiones laterales que avalan la importancia de este cambio de consideración sobre las pequeñas y medianas empresas en nuestro país, pero, sin duda, el abaratamiento del crédito ya resulta más importante por sí mismo.