A la hora de hablar de los créditos o préstamos que existen en vigor en nuestro país, el tema de los préstamos pignorados suelen sobresalir como tema clave en los casos donde se requiera dar una garantía que no sea un inmueble en sí, sino los activos financieros del solicitante, tales como acciones, participaciones en fondos, planes de pensiones, entre otros.
En este sentido, el préstamo pignorado es aquel que tiene activos que se pignoran, es decir, los que se aportan como garantía de pago, y no son inmuebles.
De esta manera, es normal que el crédito pignorado sea, en principio, un préstamo que se aplica tanto al ámbitos hipotecario, pero más normalmente fuera de éste círculo.
¿Qué ventajas tienen los préstamos pignorados?
Como siempre, al igual que en cada tipo de crédito, es importante resaltar las las ventajas de este producto financiero y vemos que tiene el beneficio de no tener a la vivienda como garantía, entonces no tendremos que tasarla, con lo que se evitaríamos todos los gastos provenientes de tasación y registro. Asimismo, se elude el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados.
Por otra parte, cuando obtenemos un préstamo pignorado se suele garantizar un plazo de amortización muy reducido, mucho más que los préstamos hipotecarios ordinarios, y exige depositar como garantía activos que deben permanecer inmovilizados.
A la hora de solicitar un crédito a una entidad financiera, es una forma simple de obtener el préstamo poniendo como aval su vivienda, no obstante es importante que esa persona tenga el conocimiento de que puede obtener esa financiación a través de otras alternativas que de la misma forma ofrecen las instituciones financieras, tal es el caso del crédito que se otorga mediante garantía pignorada.
En otros puntos, no podemos dejar de lado conocer que los porcentajes financiados dependerán del activo o artículo de valor que se pignore, en este sentido, no podrá ser lo mismo un dinero ahorrado en una cuenta a la vista, que la inversión en renta variable.
Será más elevado el importe financiado, cuanto menos fluctuante sea el valor.
Este tipo de crédito es el que se concede en base a una garantía de un objeto valioso como muebles, obras de arte, joyas y otros bienes de valor, que posee el cliente que solicita el préstamo, quedando en posesión y a resguardo de la institución financiera.
Resumen de las ventajas de los préstamos pignorados:
- Evitar el pago del registro, los impuestos y la tasación de la vivienda
- Plazos de amortización que se suelen aplicar son mayores
- Tipos de interés más bajos
En resumen, la pignoración es dar o dejar en prenda. O dicho de un modo más técnico es una garantía real mobiliaria. Todas las cosas muebles, susceptibles de ser compradas y vendidas, pueden ser objeto de pignoración, todas pueden ser dejadas en prenda de un préstamo, de un aplazamiento de impuestos, del compromiso de ejecutar una obra, etc.
Sin embargo, no es un tipo de crédito ilimitado, dado que tiene dos tipos de limites. Claramente, existen bienes muebles que no son pignorables, aquellos que no podemos disponer libremente. A su vez, al ver la valoración nos referimos al hecho de lo difícil que es valorar un bien mueble, de su volatilidad, etc, frente a un bien inmueble. Claro, salvo que se traten de activos financieros.