Ya sabemos lo que es la reunificación de deudas. Se trata de una operación financiera que permite que todos los gastos y costos necesarios que tengamos para cubrir en un mes se conviertan en uno sólo.
De esta manera, se reunifican todos los préstamos en una sola deuda hipotecaria, y a partir de dicho momento empezamos a pagar mensualmente menos al tener que hacer frente a una única cuota, con un tipo de interés menor, al tratarse de un préstamo hipotecario.
Claro, debemos afrontar un único requisito indispensable para poder llevar a cabo la reunificación de deudas y es el de ser propietario de una vivienda.
Aunque es posible una reunificación de préstamos personales sin garantía hipotecaria, la gran mayoría de las entidades financieras sólo accederán a estudiar este tipo de operación si hay un bien inmueble que pueda ser hipotecado.
¿Dónde debemos acudir para reunificar deudas?
Si bien existen muchos bancos que no publicitan los costos de estas operaciones financieras, es claro y posible que accedan a estudiar el caso si el cliente se lo solicita. Acudir al propio banco y negociar con ellos la reunificación de deudas es la mejor de las posibilidades.
Recuerde que siempre existe una opción para los que ya manejan varias entidades, y es la posibilidad de otorgar reunificaciones de deudas sin aval.
Cuando lleguemos al el banco podremos negociar 3 opciones:
- Ampliar la hipoteca ya existente para unificar todos los préstamos
- Formalizar una segunda hipoteca sobre la vivienda que englobe el resto de deudas no hipotecarias
- Cancelar la hipoteca inicial y formalizar una nueva hipoteca que incluya todas las deudas
Para poder reunificar deudas, los bancos exigen una serie de condiciones indispensables. En caso de faltar alguna de ellas, probablemente no estén dispuestos a establecer otro crédito con el cliente.
En caso de acudir al capital privado para la reunificación de deudas se aconseja contar con asesoramiento profesional, es decir, intermediarios financieros o broker que negocien con las empresas la reunificación de deudas.
Por otra parte, debemos tener en cuenta que los tipos de interés que aplican las empresas de capital privado suelen ser más elevados con lo que hay que tener la certeza absoluta de que se va a poder hacer frente a la deuda.
Recuerde otros costos:
- Tasación
- Cancelación de la hipoteca
- Préstamos a reunificar
- Gastos de gestoría, notaría y registro
- Comisión de apertura de la nueva hipoteca
- Honorarios de intermediación
Problemas para reunificar deudas
Existen varios puntos en contra cuando debemos reunificar deudas, y aquí tomamos el atrevimiento de destacar cuatro de los más importantes a continuación:
Negativa de los bancos a refinanciar deudas de otras entidades
Suele suceder que, si no se agrupan los diferentes préstamos, por que son de varias entidades diferentes, nunca se conseguirá una reunificación de deudas real.
Los bancos solicitan en casi todos los casos garantía hipotecaria
La garantía hipotecaria, no siempre es posible aportarla, dado que puede que no tengamos propiedades o porque en la actualidad no hay margen suficiente a los valores actuales de las viviendas.
Inclusión de avalistas
Cada día es más difícil hacer una aportación de avalistas, cuando pocos años atrás se ofrecían hasta en los periódicos… Asimismo, los pocos que encontramos tienen requisitos a cumplir cada vez más exigentes.
Existencia de filtros negativos (ASNEF-RAI-Equifax)
Los filtros negativos, listados de morosidad, y otros factores de limitación en la obtención de una reunificación favorable van en aumento en la misma medida que aumenten las dificultades para conseguir una financiación adecuada para poder reagrupar préstamos, que podrían evitar muchas de las entradas que se están produciendo en estos ficheros.