Algo comienza a moverse en el el crédito a particulares. Esto lo pudimos detectar ya desde mediado el presente año con la evolución de los créditos hipotecarios, pero, poco a poco se viene a confirmar con el lanzamiento de nuevos créditos al consumo o la remodelación de parte de la oferta ya existente. Veamos qué características poseen estos nuevos productos o los cambios que se están produciendo en este modelo de financiación.
Se debe advertir de antemano que no podemos esperar una especie de terapia de choque inmediata con respecto a la ausencia de crédito a particulares en los últimos años. De hecho, es muy difícil que podamos volver a alcanzar los años del crédito fácil cuando éste fluía de manera incluso inconsciente por parte del usuario, lo que generó como ya sabemos no pocos problemas en las economías domésticas en forma de una elevación importantísima de los niveles de endeudamiento y de la morosidad.
¿Mejorará el crédito en los dos últimos meses del año?
¿Por qué se están moviendo más los créditos hipotecarios?
Es una pregunta muy interesante que además realmente nos abre la puerta a un cierto optimismo respecto a la fluidez del crédito no hipotecario. Aquí debiéramos considerar efectivamente de factores muy diversos como la evolución del propio sector inmobiliario, esa cierta sensación de reactivación de los precios de la vivienda (discutible evidentemente) y en general una perspectiva más optimista sobre las hipotecas. Pero obviamente también encontramos detrás a una banca que tras la liberación del peso de una gran parte de los activos tóxicos y el retroceso de los ingresos tanto por los tipos de interés actuales como por la drástica rebaja del número de operaciones bancarias, busca reactivar aquellos segmentos en los que históricamente ha obtenido mejores resultados y mejor se ha desempeñado; las hipotecas es uno de esos argumentos.
El movimiento a la baja de los diferenciales en las hipotecas coloca hoy en día modelo medio de hipoteca a tipos de interés variable referenciado Euribor con diferenciales en torno al 1.70% que hace tan sólo un año eran simplemente impensables más allá de acuerdos puntuales sobre la compra de viviendas de las propias entidades financieras y que vivía ya se ofrecen al usuario aunque, eso sí, tras una vinculación generalmente alta.
Los mejores créditos rápidos de Noviembre
Y los créditos al consumo
A menor velocidad pero también en movimiento, así podríamos definir el estado de los créditos al consumo. Tras un período de tiempo en el que estos productos apenas presentaban nuevos lanzamientos y, en todo caso, mostraban el endurecimiento de las condiciones generales del producto, en los últimos meses estamos asistiendo a un reblandecimiento generalizado de dichas condiciones.
Lo anterior no significa que de repente nos vayamos a encontrar con una oferta de créditos espectacularmente atractivos y a buenas condiciones, pero, si con un panorama que ya empieza a ser diferente.
En general, y teniendo cuenta que los lanzamientos siempre engloban diferentes tipos de producto y no un público modelo, sí podríamos ya hablar de unas características comunes en las que la nueva oferta de créditos al consumo parece incidir:
- Ampliación de los límites a financiar: éste era un elemento en el que se había notado mucho el estrangulamiento del grifo crediticio, rebajando en gran medida las cantidades financiables.
- Vuelta a la importancia de los tipos de interés fijo: salvo casos muy concretos la aplicación de tipos fijos no resultaba muy extensa dentro del crédito al consumo, sin embargo, del análisis de las ofertas más recientes extraemos la conclusión de la importancia que de nuevo parece que este modelo de aplicación de intereses va a tener, obviamente no van a desaparecer los tipos variables, pero los fijos vuelven a adquirir relevancia.
- La importancia de la vinculación: del mismo modo que ocurre con los créditos hipotecarios, en los créditos al consumo la bonificación obtenida a partir del nivel de vinculación del solicitante cobran cada vez más importancia. La dimensión de esta importancia queda palpable cuando por ejemplo estamos hablando de tipos de interés fijo que con un usuario vinculado se sitúan en el 7% mientras que para el mismo producto sin vinculación se sitúan en el 10%: esto es una muestra, no significa de que todas las ofertas están en el 7% de que la distancia entre la vinculación o no sea de tres puntos, pero sí que cada vez cobra más peso la vinculación en las bonificaciones.
- Vuelven los créditos especificos: aunque quedan un tanto fuera del concepto de credito al consumo, es interesante observar la cantidad de créditos específicos que también comienzan a aparecer, créditos para la reforma global, créditos para la adquisición de coches, en definitiva productos que volver a activar aunque de manera incipiente el catálogo de financiación crediticia a particulares.