Si preguntamos a cualquier usuario de cualquier producto financiero sobre el índice de referencia más importante de manera directa para su bolsillo, la respuesta unánime, desde luego la gran mayoría, nos dirán que el Euribor.
Este índice resulta fundamental en lo que a productos como créditos hipotecarios se refiere, pero además, es el punto de referencia de una parte de la financiación y en algunos casos, muchos, también el punto de referencia de la retribución de determinados productos.
¿Conoces los créditos hipotecarios con diferenciales por debajo del 2%? en este post te los mostramos
Desde hace bastante tiempo oímos provenientes de las autoridades europeas mensajes sobre la necesidad de un mayor nivel de seguridad y supervisión sobre estos índices de referencia, incluyendo no sólo en el Euribor sino también el Libor, ahora la Comisión Europea se ha puesto definitivamente de manos a la obra proponiendo un sistema férreo de supervisión de estos índices a los que se califica de importancia crítica.
En la presentación sobre la propuesta de control y supervisión máxima de los índices, la Comisión advierte de que éstos van a pasar a ser una actividad regulada que, por tanto, va a presentar una supervisión, esta supervisión va a aumentar de manera notable los controles sobre las posibles manipulaciones de los índices, permitiendo la imposición de medidas administrativas y sanciones.
Debemos tener en cuenta que esta supervisión además de los índices de referencia ya citados, va también a afectar a índices de referencia de materias primas, incluyendo el tan traído y llevado en los últimos meses oro o materias primas como el petróleo y derivados.
El incumplimiento de la regulación va a poder acarrear multas que pueden llegar a equivaler hasta tres veces la cantidad de los beneficios logrados por la manipulación, o hasta medio millón de euros, entre las que las empresas podrán ser multadas con el pago de hasta 1 millón de euros o hasta el 10% de su volumen de negocios anual. Se guarda la posibilidad de sanciones mayores dentro de las legislaciones nacionales de cada país miembro.
Debemos precisar que estamos ante una propuesta que aún debe pasar la fase de debate y acuerdo de los estados miembros y el propio Parlamento Europeo, pero, que, según todo apunta, podrá pasar ambas cuestiones con relativa rapidez ya que se espera su entrada en vigor para el año 2015.