El avance de la tecnología permitió abrir nuevos canales de comunicación entre los clientes y las distintas entidades financieras, lo cual ha hecho posible que estas puedan poner a disposición de sus clientes los conocidos créditos online.
Los créditos online o por Internet, se caracterizan por su rapidez y confort que suponen para el cliente a la hora de solicitar dinero. Actualmente existen en el mercado una muy amplia oferta de créditos online de rápida tramitación.
En principio, la finalidad de estos créditos es que los clientes comiencen los tramites de solicitud de los mismos de forma online, luego el proceso seguirá por otros medios como lo son las oficinas de la entidad bancaria, ya que el firmado del formulario y la presencia personal del cliente en el banco no pueden reemplazarse por ninguna actividad virtual.
Solicitar un crédito online es bastante sencillo, sólo debemos rellenar el formulario de contacto y seguir las instrucciones requeridas. Luego la entidad de credito solicitara una serie de justificantes que el cliente tiene que remitirlo por fax, como DNI, últimas nominas, contrato de trabajo, cuenta bancaria, entre otras.
Una vez que la petición es admitida, el cliente tendrá que aproximarse a la sede de la entidad a rubricar el contrato. En el caso de empresas privadas la mayoría de las gestiones se realizan por correo certificado.
En general los créditos online poseen más ventajas que los tradicionales, ya que pueden estar exentos de comisiones, abonando solo el importe y los intereses pactados.
Pero hay que tener en cuenta que en este negocio virtual existen ciertos riesgos para los consumidores, así las Organizaciones de Consumidores advierten del peligro que supone solicitar dinero a prestamistas que no tienen oficina.